Tras la muerte de Elena Larrea, había especulación sobre si Cuacolandia, el santuario en el que la activista rescataba caballos y burros, seguiría con su labor, pues la también influencer era el principal sostén económico del refugio.
Las dudas incrementaron debido a que la cuenta oficial de Cuacolandia no había reportado ningún rescate desde el 19 de marzo de 2024, fecha en la que falleció Elena Larrea.
Sin embargo, ayer Cuacolandia informó que realizaron el primer rescate después de la muerte de la activista, en el cual apoyó el Gobierno de Morelos. Además, solicitaron apoyo con la finalidad de que el santuario continúe con el legado que inició Elena Larrea.
¿Cuacolandia sigue haciendo rescates después de que murió Elena Larrea?
De acuerdo con la cuenta oficial de Cuacolandia, el santuario seguirá rescatando equinos y manteniendo a los animales que habitan el lugar. Ayer, informaron que rescataron a Muñeca, una yegua que sufrió maltratos que le ocasionaron padecimientos crónicos y un peso muy bajo.
Muñeca, según reportaron, soportó “una colección de padecimientos crónicos” pese a solo tener una edad que oscila entre los 10 y 14 años, pues la utilizaban para trabajar sin estar errada.
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Sumado a ello, sufría de dolor en la boca que le impedía comer adecuadamente, por lo cual estaba baja de peso.
¿Cómo donar a Cuacolandia?
El santuario informó que desean continuar con el legado de Elena Larrea, pero para hacerlo necesitan apoyo, el cual, comentaron, puede ser de las siguientes formas:
- Compartiendo el contenido que generan en las cuentas oficiales
- Suscribiéndose a las cuentas oficiales de Cuacolandia en Facebook, X, Instagram y TikTok
- Donando en especie directamente en Cuacolandia, ubicado en El Carmen, 74368, Atlixco, Puebla
¿Quién era Elena Larrea?
Elena Larrea era una influencer y modelo que se autonombraba como una activista a favor de los derechos de los animales. Tan grande era su amor por los equinos que fundó Cuacolandia, un santuario en el que brindaba ayuda a los animales que habían sido abandonados o maltratados.
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La activista falleció el 19 de marzo a causa de una trombosis pulmonar que se generó por tener un coágulo en dicha parte del cuerpo. Ante su muerte, la fundación aseguró que seguirán con las labores, pero hasta el momento solo compartían el seguimiento de los equinos rescatados, hasta ayer que se sumó uno más.
