En los municipios fronterizos entre Sonora y Chihuahua, lugar donde ocurrió el ataque homicida contra la familia LeBarón la semana pasada, la incidencia delictiva registrada había descendido del 2017 al 2018 en 23%. Ahora, del 2018 al 2019 ésta se ha disparado en43 por ciento. A sólo cuatro horas de El Paso, Texas, la zona es lugar de conflicto entre los cárteles del crimen organizado por el control de las vías hacia los EU, según autoridades.