A la vista de todos, una importante descarga de aguas negras llegan directo a la playa Hornos, que baja por el arroyo de Aguas Blancas, provocando una severa contaminación.
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Este lunes por la mañana las aguas contaminadas se confundían con los escurrimientos pluviales, que bajan hasta la franja de arena.
Esto a pesar que la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, aseguró que los colectores están funcionando y que las playas son actas para el uso recreativo.
Sin embargo, en un recorrido realizado por la glorieta de la Vía Rápida, se pudo observar como la corriente, incluso, provocó ya un socavón en la arena.
Ahí, hay dos tubos, que se supone son los que iban arrojar el agua ya tratada de la planta tratadora localizada en el Barrio de la Fábrica, pero que opera con deficiencias.
De tal suerte, las aguas crudas llegan directo al mar y una amplia zona se observa un color grisáceo en el espejo de agua.
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Esto ocurre en pleno periodo de vacaciones de verano, donde por cierto, se dio la alerta de que esta playa de la bahía, no es apta para el uso recreativo por rebasar los niveles de esterococcus según un dictamen de la Cofepris.
Pero no es la única, pues también tienen problemas de contaminación por altos niveles de bacterias fecales las playas de Caletilla, Tlacopanocha, así como playa Hornos.
Publicado en El Sol de Acapulco