Diecisiete días después, regresaron los tres jóvenes migrantes a Zacatecas

Murieron en el interior de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas

Ana María Vacio │ El Sol de Zacatecas

  · jueves 14 de julio de 2022

La mañana de este jueves arribaron a Estancia de Ánimas los cuerpos sin vida de los tres jóvenes migrantes hallados muertos en el interior de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas / Flor Castañeda │ El Sol de Zacatecas

La comunidad de Estancia de Ánimas, en el municipio de Villa González Ortega, Zacatecas, se vistió de luto la mañana de este jueves para recibir los cuerpos sin vida de Javier, Mayra y Fernando, los tres jóvenes originarios de este lugar que murieron en el interior de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas. Ellos pretendían llegar a Estados Unidos con el objetivo de allegarse de dinero.

Los cuerpos de los tres jóvenes llegaron por la mañana de este 14 de julio a su terruño, en donde eran esperados por sus familiares desde hace ya 17 días para darles el último adiós.

Personal del Instituto Nacional de Migración arribó con los cuerpos a esta comunidad en donde las calles lucen solas y silenciosas.

Tuvieron que pasar 17 días para que los familiares pudieran recibir los cuerpos de los tres jóvenes fallecidos en el interior de una caja de tráiler en San Antonio, Texas. / Flor Castañeda │ El Sol de Zacatecas

Fernando se fue a Estados Unidos para sacar a su papá de la cárcel

Familiares de Fernando Gallegos García los esperaban afuera de su vivienda con ojos llorosos y rostro desencajado.

Al interior de la vivienda doña Bernarda García Martínez, madre de Fernando, permanece con el cuerpo encogido y su rostro tratando de mostrar fuerza, mientras los asistentes le piden encender las velas, y su respuesta es contundente: “A mi hijo lo ilumina Dios nuestro Señor”, en eso al final del reducido pasillo, en una puerta que deja entrar la luz, se alcanza escuchar el canto de un pájaro que se mueve en un frondoso árbol.

No es la primera vez que doña Bernarda pierde a un hijo que va a Estados Unidos en busca de una mejor vida. El primero de ellos fue Manuel quien, con tan solo 27 años, murió ahogado en el Río Bravo.

Cuando recuerda a su hijo Fernando menciona mientras las lágrimas bañan su rostro: “Mi hijo se fue con la ilusión de hacer dinero, porque desgraciadamente tengo a mi esposo en La cárcel culpado injustamente. Tiene 69 años está en la cárcel desde hace cuatro años. Sus últimas palabras de mi hijo fueron: Me voy a hacer dinero para sacar a mi padre de la cárcel”.

“Soy padre y madre para mis dos hijas y una que tengo casada que me apoyan en el trabajo”, expresa con un dejo de orgullo la señora que trabaja en un viñedo.

La historia de tres familias se unieron en un destino trágico, al interior de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas. / Flor Castañeda │ El Sol de Zacatecas

Mayra quería una mejor vida para sus hijas

En la casa de Mayra la gente se amontona para entrar al lugar, llegan sus ex compañeras de la liga de softbol, reconocen en ella a una excelente deportista. Sus dos hijas de 10 y 11 años también se mueven entre la gente y apoyan con lo que se necesita.

Mayra Beltrán Frausto de solo 31 años se fue buscando una entrada extra de dinero a Estados Unidos para darle una mejor vida a sus hijas, su ex pareja la abandonó, también se fue a Estados Unidos y no se hizo cargo de ellas.

“Yo le decía que no se fuera, pero no me hizo caso” externó su madre doña Enriqueta Frausto Castañeda.

Doña Enriqueta, quien padece diabetes, atendió a las personas que asisten a darle el último adiós a su hija, no es la primera vez que pierde un hijo. Ya que hace once años que ella y su esposo Juan Beltrán Delgadillo no volvieron a saber de un joven de tan solo 36 años, que desapareció a consecuencia de la inseguridad.

Entre amigos quedan los recuerdos de ilusiones y aventuras. / Flor Castañeda │ El Sol de Zacatecas


Con el corazón roto

Por la gran tristeza que les aqueja, los padres de Javier Delgado Rodríguez de 32 años, prefirieron no dar entrevista y en su lugar. Su hermana Elizabeth externó: “Tenemos el corazón partido, porque apenas hace un año se murió también nuestra hermana y ahora mi hermano también, y es en estos casos cuando uno se pregunta: Por que a nosotros”.

En la cochera de su vivienda y bajo una lona blanca, la familia Delgado Rodríguez recibe a las personas que acuden para solidarizarse.

Elizabeth y toda su familia ya no creen en la justicia y solo esperan la justicia de Dios y aunque quieren que se esclarezca la muerte de Javier y el resto de los migrantes “sabemos que, aunque al culpable se le dé pena de muerte, eso no nos va a devolver a nuestros familiares”.

Los rostros de desolación reflejan la tristeza que la familia lleva a cuestas desde hace 11 años en que otros tres de sus hermanos fueron desparecidos, aunque aclaran “de eso no podemos hablar nosotros”.

Doña Berenice Delgado, habitante de la comunidad, prima de Javier, lamenta que en esta comunidad los jóvenes apenas crecen y se quieren ir a Estados Unidos. Mi hijo apenas tiene 12 años y ya se quiere ir, pero yo le digo que no, que estudie, porque yo ya me fui a Estados Unidos y sufrí mucho y no quiero que él pase por la misma situación”.


Nota publicada originalmente en El Sol de Zacatecas