PACHUCAA, Hgo. (OEM-Informex).- Mientras que a mediados del siglo pasado los parajes hidalguenses estaban adornados por millones de plantas de maguey, hoy la producción sigue en declive y los paisajes semidesérticos, debido a su destrucción irracional con fines gastronómicos.
Carlos Muñiz Rodríguez, secretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno de Hidalgo, reconoció que “todos somos depredadores de la planta mexicana” debido a la popularidad de los platillos regionales en cuya preparación son indispensables las pencas.
De acuerdo con el Plan para el Manejo Sustentable del Maguey en Hidalgo, actualmente la producción se ubica en 5 mil 372 hectáreas, superficie concentrada en 70% en tres municipios que son: San Agustín Tlaxiaca, El Cardonal y Zempoala.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, durante el 2010 existían 9 mil 150 hectáreas plantadas de maguey pulquero en el país, de las cuales 55% se encuentran en el estado de Hidalgo. Esto muestra que pese al panorama adverso, Hidalgo sigue siendo líder en producción del maguey pulquero por arriba del Estado de México, Tlaxcala y Coahuila.
Muñiz comentó que de acuerdo con la tendencia exponencial de crecimiento que tiene el sistema bovino y caprino en el estado de Hidalgo, y considerando que más de 95% de los animales sacrificados son para la elaboración de la barbacoa y que para este proceso es fundamental las pencas del maguey, se estima que para el 2020 la industria barbacoyera tendrá una demanda de 8.5 millones de pencas y para cubrir esa demanda se necesitan 2.5 millones de plantas. En el actual nivel de consumo de pencas, se calcula que en el año 2050 habría solo sembradas 1 mil 830 hectáreas de maguey en Hidalgo.
Además, hay estudios realizados por la SAGARPA que indican que la demanda y el precio del agave tengan una curva ascendente, debido a la fabricación de inulina y miel de agave. Esto ocurre a pesar de que en 2011 se votó por una Ley para el Manejo Sustentable del Maguey con el propósito de evitar la sobreexplotación en los 52 municipios que producen la planta en el estado de Hidalgo. La destrucción de la planta también está relacionada con la disminución en la producción del pulque pero la bebida representativa de México sigue siendo fuente de ingreso para cientos de familias hidalguenses.
CREAN VIVEROS PARA EVITAR EXTINCIÓN
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario informó que están implementando acciones para evitar la extinción completa de la planta de donde se obtiene el tradicional pulque.
Comentó que desde hace 30 años todavía se veían los paisajes plagados de esta hermosa planta. Hoy, si se viaja por carretera, la gente puede darse cuenta que donde había magueyes ahora son planicies semidesérticas.
“En kilómetros cuadrados no hay un solo maguey, transitando por la región de Apan, Emiliano Zapata y Tepeapulco. “¿Qué pasó? Lo que pasó es que todos somos depredadores de la planta porque todos los consumimos barbacoa”. Explicó que sus generosas hojas se utilizan para la cocción del delicioso platillo de mucha tradición hidalguense.
Además, eventualmente se utiliza la cutícula para la preparación de mixiotes, así que la industria gastronómica se ha convertido en el peor enemigo de la planta mexicana. La depredación va muy rápido y las acciones del gobierno han sido lentas, además de que la misma naturaleza también actúa en un ritmo calmo.
Lo que ha dejado vivo el hombre en esta especie de flora lo están matando los fertilizantes, explicó el secretario de Desarrollo Agropecuario.
Para revertir este fenómeno se está cambiando los fertilizantes químicos por los biofertilizantes; aunado a esto, se han creado viveros donde ya se tiene una producción de 5 millones de magueyes. Señaló que en este mes surgirá el primer lote de un millón de plantas con altura de hasta 20 centímetros para que sean replantados y favorecer la reforestación.