TUXTLA GUTIÉRREZ. Familiares de refugiados y guerrilleros de Guatemala agradecieron a México la hospitalidad que brindó a miles de personas procedentes de esa nación que llegaron desde la década de los 60 a Chiapas debido a la guerra civil.
Yolanda Colom, esposa de Mario Payeras, líder guerrillero guatemalteco fallecido el 16 de enero de 1995, reconoce la generosidad de esta entidad.
Afirmó que decidió sepultar a su esposo en el panteón municipal de Tuxtla Gutiérrez porque en Guatemala profanaban las tumbas de las víctimas civiles de masacres y opositores en general. Cuando por fin terminaron las persecusiones y se firmaron los acuerdos de paz en 1996, ella regresó a su natal Guatemala.
Mario Payeras nació en Guatemala en 1940, migró a México para estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue filósofo, escritor, poeta y revolucionario; vivió, escribió y fue enterrado en Chiapas, su esposa Colom regresó a Tuxtla Gutiérrez junto con familiares y amigos para rendirle un pequeño homenaje entre el 11 al 15 de agosto.
Guatemala vivió una terrible guerra civil entre 1960 personas, indígenas sobre todo, cruzaron la frontera con México y se asentaron en decenas de campamentos a lo largo de la franja sur.
El gobierno mexicano y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados facilitaron la supervivencia de estos grupos, e incluso reasentaron a cerca de 20 mil en Quintana Roo y Campeche, donde se les proveyó de tierras y comida para facilitar su supervivencia e integración local.