VILLAHERMOSA. Sara y Carmen viven juntas desde hace 30 años, pero a pesar de ser una pareja, vecinos y amigos las ven como hermanas. Ambas son mujeres de la tercera edad y una de ellas padece una enfermedad crónica severa, por lo que para proteger el patrimonio que han hecho juntas, han decidido casarse y así obtener los beneficios de la seguridad social y los relacionados con pensión.
Sin embargo, Tabasco continúa sin aprobar el matrimonio igualitario y de acuerdo al rankin nacional, la entidad se sitúa en el penúltimo lugar en apoyar esta iniciativa que promueven las organizaciones que defienden los derechos para la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero (LGBT+).
Por tal razón Sara y Carmen han decidido legalizar su relación en el vecino estado de Chiapas donde el matrimonio igualitario sí está aprobado, para poder iniciar todos los procedimientos para proteger sus bienes y pensiones.
El 17 de mayo del 2016, el entonces presidente Enrique Peña Nieto propuso una iniciativa a nivel nacional de “matrimonio sin discriminación” con lo cual el matrimonio entre personas del mismo sexo se podría realizar en todas las entidades federativas.
Sin embargo, dicha propuesta fue rechazada con el argumento de que “le corresponde a cada entidad legislar en materia civil”.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en 19 estados de la República, pero en algunos de éstos sólo a nivel municipal, siendo México el único país de América del Norte en no reconocer este tipo de uniones a nivel nacional. En las entidades en las que no está reconocida esta figura jurídica, las parejas homosexuales deben recurrir a un amparo para poder legalizar su unión.
En Tabasco, entre 2013 y 2019, un aproximado de 20 personas han solicitado amparo para contraer matrimonio, pero sólo nueve se han concretado por esta vía.
Tramitar un amparo para concretar el matrimonio igualitario se lleva de 12 a 18 meses en la Ciudad de México. “Debido a que una de las integrantes de la pareja está muy enferma, ya no hay tiempo para esperar el resolutivo de un juez. Con la legalización de la unión, se busca garantizar los derechos de la pensión y de herencia de bienes que han logrado en 30 años de vivir juntas”, comentó el presidente del Centro Comunitario para la Inclusión A.C. Armando Cornelio Dionisio.
INDEFENSIÓN JURÍDICA
Cornelio Dionisio señaló que es necesario el matrimonio igualitario porque aporta visibilidad de un grupo marginado para que viudos y viudas puedan heredar propiedades, se les permita la afiliación y acceso al seguro médico y proporciona derechos legales en situaciones de riesgos médicos o muerte de la pareja.
El activista reconoció que es muy común que las parejas de la comunidad gay se enfrenten a situaciones que, en su mayoría, les toca perder por no tener certeza legal. El Centro Comunitario para la Inclusión ha contabilizado una decena de casos de parejas que crearon un patrimonio pero que al faltar una de las personas, la otra quedó en indefensión.
“Tuvimos el caso de una pareja en la que a uno le dio un infarto, su familia reclamó los bienes que habían construido juntos pero que estaban a nombre de quien falleció y se tuvo que proceder por la vía legal”, mencionó Armando Cornelio Dionisio.
En cuanto a la propuesta de Ley para permitir el matrimonio igualitario en Tabasco, el defensor de los derechos de la comunidad gay agregó que ha faltado voluntad por parte de los diputados, además, aseguró que existen grupos religiosos y conservadores que detienen e impiden que avance dicha iniciativa.
“La ley (que permita el matrimonio igualitario) sigue en la congeladora, no hay avances, algunas otras organizaciones han estado impulsando constantemente esto, pero pareciera que no hay voluntad de parte del Congreso para que se pueda legislar, en este y en varios puntos", señaló el activista.
SIN CULTURA DE LA DIVERSIDAD
Karla Cecilia, de 33 años, mantiene una relación desde hace cuatro años con otra mujer de 43 años de edad, pero a diario se tienen que enfrentar a una falta de cultura de la diversidad.
Recientemente, su pareja tuvo un problema de salud y en el hospital no podía acompañarla porque no les reconocen el parentesco. Al explicar al personal del hospital que eran pareja, tuvo que enfrentar situaciones discriminatorias.
“Uno está con la otra persona por amor, pero en cuestiones de leyes estamos desprotegidos. Quienes decidimos compartir nuestra vida con alguien del mismo sexo la llevamos de perder”, lamentó Karla Cecilia.