TAPACHULA. Guatemala se ha convertido en el puente aéreo clandestino para el trasiego de drogas desde o hacia México, según lo evidencia el aumento de avionetas ilegales que han aterrizado o se han estrellado en su territorio, pulo que va del año, de 31 aseguradas por el Ejército, 27 fueron plenamente identificadas como transporte de narcóticos.
La misma situación se vive en la zona limítrofe con Belice, pues de enero a mayo, nueve aeronaves cayeron o fueron decomisadas en ambos lados de la frontera, y se suscitó un enfrentamiento en el que perdió la vida un militar mexicano.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Según un reporte del gobierno del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, el número de aeronaves transitando y aterrizando de manera ilegal en su territorio puso en alerta a las autoridades por la frecuencia en que se están presentando y el alto valor de los cargamentos de droga encontrados.
Tan sólo durante está semana, militares guatemaltecos aseguraron droga con un valor de 34 millones de dólares en dos aeronaves que aterrizaron en su territorio.
En el primer hecho, ocurrido el lunes en el departamento de Retalhuleu, se decomisaron mil 28 paquetes de cocaína valuada en 14 millones de dólares.
El otro sucedió el miércoles, cuando el Ejército de Guatemala detectó en sus radares una violación su espacio aéreo.
Unidades de tierra siguieron la ruta de la aeronave ilegal y la localizaron incinerada en el departamento de Petén. En este punto fueron asegurados mil 539 paquetes de cocaína, valuados en 20 millones de dólares.
Las autoridades guatemaltecas señalan que las aeronaves con droga provienen de distintos puntos de México, sobrevuelan el espacio aéreo en Chiapas y luego se introducen a Centroamérica con rumbo a Venezuela o Colombia, en don- de cargan la droga para llevarla de regreso a territorio mexicano y luego enviarla a Estados Unidos, donde la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) calcula que 90 por ciento de la cocaína que entra al país pasa en avionetas, lanchas y submarinos desde varios puntos de Centroamérica.
USAN AEROPUERTOS
En la zona fronteriza de Quintana Roo con Belice también aumentó el flujo de avionetas que, incluso, llegan a aeropuertos, descargan la droga y abandonan el vehículo, que luego resulta ser robado o tener matrículas alteradas, de acuerdo con algunos decomisos realizados por la Fiscalía General de la República (FGR) y la policía beliceña.
En esta zona se detectaron, sólo de enero a mayo, nueve aeronaves que transportaban narcóticos, en uno de los casos fue herido el comandante del 34 Zona Militar, general José Luis Vázquez Araiza, y un soldado resultó muerto al acudir a asegurar una avioneta que fue obligada a aterrizar en la carretera de cuota a Mérida, dentro del municipio de Bacalar, hecho ocurrido el 28 de enero.
La aeronave transportaba al menos 780 kilogramos de cocaína que fue asegurada junto a los dos civiles armados que dispararon contra los militares.
Del lado de Belice, la policía de ese país localizó abandonada una avioneta tipo Cessna en Monkey River, muy cerca del municipio mexicano de Othón P.
Blanco. No encontraron drogas, pero la autoridad local cree que la aeronave era de narcotraficantes pues en su interior se localizaron cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
En muchos de los casos, las avionetas halladas se encuentran vacías, pues los delincuentes tardan de cinco a 10 minutos en descargar la droga y huir del lugar de aterrizaje.
También es motivo de alerta que los cárteles han modernizado sus flotillas aéreas para el trasiego de droga. Tradicionalmente se utilizaban avionetas Cessna pequeñas y relativamente baratas unidades con motores de hélice, que por su tamaño son difíciles de detectar en los radares, pero una vez identificadas es fácil seguirlas y derribarlas hasta con un helicóptero.
Sin embargo, los narcotraficantes han incorporado aviones Learjet y Gulfstream, con motores de turbina, más rápidos, pero más difíciles de ocultar, por lo que aterrizan en aeropuertos con órdenes de vuelo y matrículas falsas, que para cuando son revisadas por autoridades, la droga ya fue descargada y los pilotos huyeron. Con información de Rafael Martínez/Corresponsal