DURANGO.- Terrible percance ocurrió en el municipio de Canatlán luego de que a un grupo de niños que regresaban de pescar de la presa Caboraca, les explotó una granada con la que se toparon en el camino, desafortunadamente uno murió y tres más resultaron quemados y con diversas heridas.
La información preliminar proporcionada por la Dirección Municipal de Seguridad Pública, indicó que los niños vecinos del municipio de Canatlán se habían retirado de la presa, pero en el trayecto se toparon con el artefacto explosivo, por lo que se les hizo bueno tomarlo para comenzar a juguetear, mismo que les estalló prácticamente en las manos y alcanzó a lesionarlos, por desgracia a uno le arrancó la vida.
Tras conocer del percance, personal de Protección Civil de aquella zona se trasladó al lugar para auxiliar a los afectados, quienes contaban a simple vista con diversas lesiones así como con quemaduras, por lo que con la rapidez de la situación los trasladaron al hospital integral del municipio manzanero, donde el personal médico los recibió y rápidamente los revisó.
A su ingreso, Valentín, de 16 años, llegó sin signos vitales pues sufrió múltiples heridas en tórax, antebrazo, cara, piernas por esquirlas y quemaduras de segundo grado, mientras que Sergio, de 14 años, sufrió amputación de mano derecha, múltiples heridas por esquirlas en todo el cuerpo además quemaduras de segundo grado en el 30 por ciento de su superficie corporal, quien fue declarado delicado.
El personal médico dijo que Juan de Dios, de 12 años, presentó heridas por esquirla en todo el cuerpo por lo que se halla delicado, mientras que a Edwin, de la misma edad que este último, se le detecto lesión por esquirla en el talón del pie derecho, quien se encuentra estable.
Luego de valorar las heridas los médicos determinaron aplicarles el tratamiento adecuado que les aminore el dolor y les ayude a sobreponerse, en tanto que al agente del Ministerio Público se le informó del deceso para que proceda con el protocolo que corresponde en estos casos.