De acuerdo con información oficial, el estado de Hidalgo ocupa el cuarto lugar, en el ámbito nacional, en tomas clandestinas para el robo de energético, mejor conocido como “huachicoleo”.
Miguel García Conde, subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, explicó que, según cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), de enero a octubre fueron detectadas por la paraestatal 848 tomas.
“Estamos hablando que, al cierre de 2017, podrían sumar mil”, comentó. Con ello, Hidalgo se ubica solamente por debajo de Guanajuato, que sumó mil 557; Puebla, mil 263, y Tamaulipas, 954.
El funcionario explicó que, según el estudio elaborado por Petróleos Mexicanos, el número se disparó de manera exponencial en el último año.
“En comparación con 2017, en el mismo periodo de enero a octubre se incrementó en 38.4 por ciento, lo que evidencia el crecimiento que ha tenido”, dijo.
Informó que los municipios donde se ha detectado el mayor número de tomas clandestinas son Cuautepec, Tezontepec de Aldama, Tepetitlán y Tula. También se suman, pero en menor medida, Pachuca y Mineral de la Reforma.
García Conde comentó que si bien la apertura de tomas es peligrosa, y les llega a costar la vida por un mal manejo, también lo representa el traslado del hidrocarburo, sin las medidas de prevención necesarias, y finalmente el almacenaje.
En todas, explicó, se carece del conocimiento mínimo, lo que representa un serio peligro para la población.
Sobre todo, argumentó, en aquellas comunidades donde las tomas se realizan prácticamente dentro del centro poblacional.
Señaló que el llamado “huachicoleo” aumentó en magnitud de diez años a la fecha, precisamente desde que la gasolina comenzó a subir de precio indiscriminadamente.
Incluso mencionó que se ha convertido en un mejor negocio, por encima del narcotráfico y el secuestro.
“Familias completas están inmiscuidas, sin importar el peligro, que es lo más lamentable”, concluyó.