El gobierno federal despliega un fuerte operativo de seguridad con elementos del Ejército Mexicano, la Marina y Guardia Nacional, para establecer una barrera de contención a la migración procedente de Centroamérica, afirmó el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del estado, Nolberto Farfán Solís.
El legislador local del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), expuso que es discreta la presencia de agentes de la Guardia Nacional, para muchos pasan desapercibido, pero aumentarán de manera paulatina, ante la necesidad de la seguridad en el estado.
Confirmó la presencia desde el pasado lunes de al menos unos dos mil uniformados de los seis mil que anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los cuales se desplegarían por diversos municipios de la frontera con Guatemala.
De acuerdo con el legislador plurinominal de Tonalá, faltan otros cuatro mil que harían presencia; lo cierto es que la federación aún está en proceso de reclutamiento de los oficiales de la nueva institución federal para que pueda cumplir con su responsabilidad establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Farfán Solís señaló que las corporaciones federales están estrechamente coordinadas; por otra parte, en Chiapas se crearán instalaciones propias de la Guardia Nacional en varias localidades, que ya han aprobado en cabildo y autorizado en el pleno del Congreso del estado, la donación de terrenos
Se trata de generar las condiciones para que la nueva institución pueda ejercer mejor sus funciones; se requieren al menos unos diez cuarteles en toda la entidad, son necesarios, a la fecha sólo existen cinco donaciones de tierras, por el flujo migratorio, añadió.
Sostuvo que no hay otra salida que la aplicación del orden y del Estado de derecho ante la creciente presencia de migrantes, hay que cohibirlos un poco, que vean una barrera humana, no extranjeros ilegales en Chiapas.
Puntualizó que la presencia de migrantes centroamericanos en la entidad se presta a la inseguridad: se adueñan de las plazas públicas, de los parques y a la gente de la localidad le da temor salir de noche y hay extranjeros que admiten robar por la necesidad de comer.