TUXTLA GUTIÉRREZ. Indígenas de la comunidad Pueblo Nuevo Sitalá, del municipio de Simojovel de Allende, armados con palos, machetes y piedras pretendieron secuestrar ayer al síndico Gilberto Martínez Andrade para reclamar a la presidenta municipal, Viridiana Hernández Sánchez, la entrega de obras públicas.
En la plaza central, frente a la alcaldía, se suscitó un enfrentamiento entre los inconformes y la policía municipal mientras éstos rescataban al síndico, lo que provocó que los inconformes se tornaran más agresivos, por lo que los uniformados tuvieron que disparar al aire para contener a la multitud.
Los campesinos lograron retener a dos funcionarios municipales: una regidora de nombre Rebeca y el secretario municipal, César Hernández Pérez, confirmó la alcaldesa Viridiana Hernández Sánchez, quien dijo que el reclamo por es la terminación de un puente y la construcción de viviendas, las cuales prometió se harán hasta el próximo año.
La alcaldesa dijo que la construcción del puente es una obra que inició la comunidad por una gestión realizada en la Ciudad de México, pero no fue terminada.
Martínez Andrade rechazó que los disturbios tengan que ver con incumplimientos por parte del cabildo y pidió la aplicación de la ley en contra de los responsables de la violencia, en tanto las fuerzas federales de seguridad tomaron el control de la cabecera municipal y resguardan desde ayer por la tarde el edificio de la alcaldía.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó en un comunicado que inició una carpeta de investigación por los hechos violentos ocurridos en Simojovel de Allende y que, para garantizar el orden público, a esa cabecera municipal fueron desplegados policías estatales, ministeriales y elementos de la Guardia Nacional.
Asimismo, el documento señala que se instaló una Base de Operaciones Mixtas (BOM) desde donde se garantizará el orden y la paz en la región, además de buscar deslindar responsabilidades y que no prevalezca impunidad.