PUEBLA. Por el clima de inseguridad que se vive en la entidad, la empresa Audi México ha sufrido atracos tanto de mercancía terminada como de autopartes, afirmó Gabriel Covarrubias Lomelí, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), ante ello, pidió a las autoridades del estado, poner atención en el tema.

El industrial afirmó que, en lo material, las afectaciones no solo implican pérdida de mercancía, sino que la empresa alemana puede sufrir penalizaciones por retrasos en la entrega de pedidos, ya que lleva una logística rigurosa y tiene compromisos pactados -incluso con otros países a los que envían los vehículos modelo Q5-.

“El llamado que hago, y el que también la empresa ha hecho en diversas ocasiones, es que la vigilancia aumente, sobre todo en esta zona, puesto que han sido presa de la delincuencia, sobre todo en el suministro de su proveeduría”, expresó el representante del sector manufacturero aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

MOTOR LABORAL

Covarrubias Lomelí particularizó que esta empresa de origen alemán genera empleos en el estado poblano y las zonas aledañas (tres mil 800 en cuanto a trabajadores técnicos), además de mover proveeduría y la actividad comercial en la zona de San José Chiapa, donde se encuentra asentada, y en la región oriental.

El empresario dijo que, con la inseguridad y los hechos violentos, está comprometida la integridad física de los trabajadores que trasladan mercancía, ya sea por carretera o mediante las vías del tren. Además de ello, hay pérdidas económicas y riesgo de afectar las ventas o producción de esta firma trasnacional.

“La pérdida económica puede redundar en disminución de la producción, en atrasos comerciales que representen sanciones para la empresa por incumplimiento, y que, pueda ser presa de paros (técnicos)”, expresó.

Aunque no se cuenta con la estadística de atracos en esta zona, Canacintra la tiene detectada como una de las más peligrosas no solo en Puebla, sino en el país.

La planta Audi México en la entidad de Puebla cerró el pasado 2019 con un paro técnico y abrió este año también con una interrupción de actividades. Para el primer caso, se argumentaron ajustes en la producción y en el segundo, se habló de atender cuestiones técnicas.