Embozados, armados con palos, tubos, cadenas y otros objetos, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero y normalistas de Ayotzinapa, realizaron destrozos y vandalizaron las instalaciones del Congreso de la entidad, donde previamente se evacuó a los empleados y guardó el equipo de 7.1 millones de pesos adquirido para la votación.
El grupo de maestros, ingresó al pleno, recorrió las oficinas, biblioteca siervo de la nación y demás instalaciones realizando destrozos, quebrando vidrios, computadoras, teléfonos del recinto donde en fechas pasadas hicieron uso de la tribuna para rechazar la reforma educativa de Andrés Manuel López Obrador.
Ante la presencia de algunos legisladores, y luego de una marcha que realizaron en la capital del estado, el grupo de maestros disidentes sacaron archivos a los que les prendieron fuego al exterior de la sede del poder legislativa.
Horas antes en el Congreso se desalojó a los trabajadores y se guardó el equipo de cómputo recientemente adquirido, conformado por tabletas y micrófonos para emitir la votación, por segunda ocasión.
Cabe mencionar, que previo a las acciones magisteriales, se había citado a la sesión a las 11:00 de la mañana, pero en el salón no se tenía la presencia de ningún legislador de las distintas fracciones parlamentarias. También se suspendió una conferencia que se tenía programada por la Comisión Especial de la Regionalización de la Sierra para la Armonía y Desarrollo de sus Pueblos.
Luego de los desmanes en el Congreso, y al momento de retirarse, los maestros cubiertos del rostro retuvieron un policía estatal antimotines que acudió a la zona, mientras que otro grupo reducido, logró darse a la fuga corriendo para evitar ser alcanzado por los docentes y lo llevaron al exterior del palacio legislativo.
Los policías a bordo de unas cinco camionetas, se replegaron al ver la embestida de los maestros que corrían hacía ellos. Se informó que, por estos hechos, se inició una carpeta de investigación por los daños que se generaron en la sede del Poder Legislativo del Congreso de la entidad.
El policía fue liberado luego de unos minutos, pero antes le quitaron su escudo con el que acudía a desalojar a los docentes que se destrozaron también la sala del control de las cámaras de seguridad y otras áreas del Congreso.