IRAPUATO, Gto.- Son extranjeros, pero se sienten como en su casa. La comunidad japonesa ha encontrado en Guanajuato un lugar ideal tanto para instalar sus empresas, hacer negocios con el mundo e incluso para hacer su vida en un país con costumbres muy diferentes a las del suyo.
En el Bajío hay alrededor de cinco mil 200 japoneses y están distribuidos en estados como Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato y una parte de San Luis Potosí; de éstos, poco cerca la mitad viven en territorio guanajuatenses, en donde se ha dado con mayor auge el denomindado “boom automotriz” y a donde firmas como Mazda, Honda y Toyota apostaron para desde ahí producir sus vehículos.
Yasuhisa Suzuki, cónsul general de Japón en Guanajuato, dijo que alrededor de dos mil 400 japoneses viven en el estado. León, Irapuato, Salamanca y Celaya son los municipios que tienen mayor presencia de japoneses.
¿Cómo se dio su llegada?
Fue a mediados de 2011 cuando comenzó a darse el éxodo japonés hacia Guanajuato. Para ese entonces había no más de 300 japoneses en el estado y formaban parte de los directivos de empresas proveedoras del sector automotriz que empezarían a hacer el scouting de terrenos para instalar sus fábricas, luego de que Mazda anunciara su intención de instalar su planta armadora para fabricar sus vehículos Mazda 2 y Mazda 3.
En octubre de 2011 fue colocada la primera piedra de Mazda Salamanca y desde entonces a Guanajuato llegaron alrededor de 400 japoneses que ocuparon los cargos estratégicos tanto en lo operativo como en lo directivo.
“El japonés abre las fábricas, arma sus equipos de trabajo y empieza a enseñar al equipo a cómo trabajar. El japonés no se queda, el japonés viene, enseña, supervisa y luego se va a su país o se va a otros países a abrir otras fuentes de trabajo”, explicó Yasuhisa Suzuki.
Dos años después, en 2013, Honda anunció que también llegaba a Guanajuato para instalarse en el municipio de Celaya. Le parecía atractivo el estado por estar conectado con prácticamente todo el país, porque había mano de obra calificada, tierras suficientes para su planta y porque los proveedores de Mazda que se estaban instalando también le proveen a ellos y por ende sus costos de producción se reducirían.
Suzuki estima que con Honda llegaron otros 400 japoneses más al estado y así para 2013 ya contabilizaban unos mil 200 nipones en la entidad.
“La instalación de empresas ha servido para que lleguen los japoneses. El japonés, cuando hace un negocio, él mismo supervisa todo y se va hasta que funcione. Los directivos llegaron a Guanajuato y aquí estuvieron desde antes de que empezaran las obras, vivieron en Guanajuato y a su regreso a Japón ellos mismos contaron que Guanajuato era buena tierra para invertir. La mejor publicidad es la que se da de boca en boca y si un directivo de Honda o Mazda dice que Guanajuato es buena tierra, debes creerlo”.
El Cónsul de Japón en Guanajuato dijo que para 2012 había en el estado apenas 30 empresas japonesas; para 2017 se tienen un registro de que hay 230 empresas.
“Y aún falta que entre en operación Toyota, que empezará a finales de 2019 y 2020, así que aún habrá japoneses por un rato en Guanajuato”.
Se adaptan en el estado
Guillermo Romero Pacheco, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, dijo que el japonés es un cliente muy exigente en todos los aspectos: desde la comida hasta los servicios. Por ello, cuando promovieron al estado para la llegada de más inversión japonesa, también aprovecharon para promover la llegada de negocios de servicios, desde restaurantes hasta educación. De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, en Guanajuato hay actualmente 93 restaurantes que cuentan con un menú exclusivamente para los japoneses y hay unos 115 que tienen dentro de su carta algún platillo japonés o bien, menús que han sido mexicanizados con ingredientes del país.
Pero Yasuhisa Suzuki dice que al japonés también le gusta experimentar con nuevos sabores.
“Cuando yo llegué a México, la enchilada verde sí era enchilada verde, picaba mucho, hoy ya no pican las enchiladas verdes y esas les gustan mucho a los japoneses. Al japonés le llama la atención el picante mexicano, en Japón tenemos picante, pero en México lo mezclan distinto y a veces creen que no nos gusta, pero sí, nos gusta experimentar sabores”, dice entre risas.
Hoy el japonés come tacos como sushi mexicanizado; bebe cerveza mexicana y japonesa que compra en tiendas especializadas en la materia o beben tequila y ron, las dos bebidas preferidas por los japoneses, además del sake.
Ven oportunidad de negocios
De acuerdo con los pronósticos, las inversiones japonesas en Guanajuato todavía estarán presentes hasta 2019; aún falta que lleguen aproximadamente otras 30 empresas más junto con Toyota, las cuales serían sus proveedoras directas y con ello pudieran llegar más nipones.
Por ello, no es casualidad que en 2016 fuera abierta una sucursal del Banco de Tokio en León, para que los directivos pudieran acceder a créditos para abrir empresas o bien expandir las ya instaladas.
“Ese banco no es para préstamos personales o prestamos en caja, ellos prestan a empresas para que construyan, para que amplíen. Créditos personales o cuentas bancarias personales no se manejan ahí. Si no vieran oportunidad de negocios, el Banco de Tokio no se instalaría en el estado”.
También, en 2015 fue inaugurada en Irapuato una sucursal de la Cámara Japonesa de Comercio e Industria, en donde agrupa a unos 120 comercios que están asentados en el estado y que han proveído las necesidades de productos y servicios para que los japoneses se sientan como en casa.
La inseguridad, tema importante
Hiroko Tayama, gerente de la sucursal Bajío de la Cámara Japonesa de Comercio e Industria, dijo que entre las actividades que realizan en el estado son una especie de pláticas de socialización con los japoneses, “pues el japonés no acostumbra a saludar, a dar los buenos días como el mexicano y eso a veces lo toman a mal en el país.
“Les decimos que la gente es más calurosa, pero también les decimos que no deben ser tan confiados. Cuando llegaron, muchos japoneses sufrieron robos, cristalazos y ahora les decimos que no deben dejar sus pertenencias en sus carros, que no salgan solos y ya hay mayor consciencia en el japonés, porque si nos robaron fue por confiados”.
Además, como parte de esta socialización que el japonés realiza para adaptarse a México y a Guanajuato son realizados torneos de golf entre japoneses, para que la misma comunidad se conozca entre sí, pero también para que convivan en los espacios con mexicanos. Por ello, han sido realizados desde 2015 a la fecha 12 torneos para estrechar los lazos de amistad entre Japón y México.