La zona de la Comarca Lagunera, que se extiende entre los estados de Coahuila y Durango, se sumará a los programas de estimulación de lluvias con yoduro de plata (bombardeo de nubes), que se pusieron en marcha en los estados de Sinaloa, Sonora y Chihuahua para mitigar los efectos de la sequía.
La estimulación de lluvias con yoduro de plata –conocida también como bombardeo de nubes– ya permitió que, después de 30 años, el Río Florido, que nace en Santa Bárbara, en Chihuahua, renaciera, gracias a los escurrimientos generados por las precipitaciones en el municipio de Coronado.
Por tanto, en Coahuila y Zacatecas, donde los efectos de la sequía parecen no dar tregua, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) pondrá en marcha el Proyecto de Estimulación de Lluvias, que consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar las lluvias.
Se sumarán a estos esquemas, la región de la Comarca Lagunera, en Coahuila y Durango, y el norte de Zacatecas, con un millón de hectáreas en cada zona.
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Hasta la fecha, en Sonora ya se hicieron cuatro vuelos con aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para estimular las lluvias. Esto permitió un incremento en las precipitaciones pluviales de hasta un 50% respecto a los pronósticos en algunos de los pluviómetros en zonas como El Novillo, Cucurpe y Bavícora, muy cercana a la frontera con el estado de Chihuahua.
La estimulación de lluvias impulsó el almacenamiento de 117 millones de metros cúbicos de agua en las presas Plutarco Elías Calles (El Novillo) y Adolfo Ruiz Cortines, en la entidad sonorense,
En Sinaloa se hicieron ocho vuelos a la fecha sobre el territorio de los municipios de Culiacán, Cosalá, Mocorito, Badiraguato, El Fuerte y Choix. También los municipios de Tamazula y Canelas, en Durango, y Álamos, en Sonora.
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La liberación de moléculas de yoduro de plata en las nubes permitió que el nivel de las presas en el área de influencia de este polígono, que tenían un almacenamiento de mil 420 millones de metros cúbicos, esto es el 9.3% de su capacidad, aumentara hasta 2 mil 94 millones de metros cúbicos, es decir, 13.6% de su embalse.
Informa Sader que, de las nueve presas en esta región, las más beneficiadas son la Luis Donaldo Colosio, Adolfo López Mateos, Sanalona y José López Portillo. Y comienzan a recibir aportaciones del líquido las presas Miguel Hidalgo y Guillermo Blake.
En Chihuahua, este proyecto de estimulación de lluvias cubre dos millones de hectáreas en la parte alta de la Sierra Tarahumara, que abastece a las cuencas más importantes.
Ya se hicieron 13 vuelos en los once municipios que conforman el polígono: nueve en Chihuahua y dos en Durango, donde se ubican cinco de las principales cuencas hidrológicas del Estado, que ya se benefician.
Este proyecto que se inició con éxito en Baja California durante febrero y marzo en poco más de un millón de hectáreas del Valle de San Quintín y el poblado de San Vicente, donde benefició a 10 mil habitantes y tres mil ganaderos. Además, las lluvias impactaron los mantos acuíferos y abastecieron bordos, arroyos y represas.
En abril de este año, en una operación coordinada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se hizo una aspersión de yoduro de plata en las nubes sobre municipios de Nuevo León y Coahuila para generar lluvias y coadyuvar con las labores de combate a los incendios forestales en ambas entidades.
Se informó que expertos de la Sader, bajo la dirección del encargado del programa, Alejandro Trueba Carranza, y la coordinación de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) continuarán con el proyecto hasta finales de septiembre.
Dos aviones King Air 350i de la Fuerza Aérea Mexicana, con capacidad de reacción inmediata para las condiciones de operación que se requieren, son los que se utilizan en este proyecto, conducidos por experimentados pilotos.
Autoridades explicaron que la planeación y programación de este tipo de vuelos se lleva a cabo a partir de las condiciones meteorológicas, sustentadas con información obtenida mediante aplicaciones móviles e imágenes satelitales.
Con esta estimulación de la lluvia se espera la recuperación de la humedad del suelo, lo que permite el crecimiento de alimento para el ganado, la siembra de cultivos de temporal y se realiza además el monitoreo de la entrada de agua a las presas.
El objetivo es mitigar la sequía en las zonas de temporal, pastizales, maizales y cultivos tradicionales, y, de forma colateral, el escurrimiento a las presas, para beneficiar a mayor número de productores.
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Este método se desarrolló con tecnología mexicana, amigable con el ambiente. Se trata de una réplica de las condiciones de la naturaleza con la aplicación de las leyes de la física del agua y la inyección de núcleos de condensación, detonantes de una reacción desencadenante en las nubes.
Esto es, al liberar las moléculas de yoduro de plata en la nube, su estructura molecular hace que se posen en ella los cristales de hielo y liberen energía desencadenante, que empuja la fusión de otros cristales para formar una gota y miles más, con lo que inicia la precipitación.
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