CIUDAD MADERO.- Gruesa alfombra de sargazo cubre desde ayer el litoral de Tamaulipas, representando un fenómeno natural que de no ser atendido a la brevedad en su retiro representaría un problema de imagen y sanitario el área turística más importante del noreste de México.
El Centro de Investigación en Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera (Cidiport), de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), ha descartado que se llegue a una crisis similar a la que afecta las costas de Quintana Roo, sin embargo aseguraron se deben tomar acciones de retiro antes que se descomponga y comience a desprender malos olores.
El director del Cidiport, Sergio Jiménez Hernández, aseguró que “es una arribada natural la que se está dando en la región, nada comparable con lo qué pasa en el caribe que es una situación extraordinaria por condiciones del mar Caribe”.
Áreas turísticas como playa Miramar registran desde ayer acumulación de este material en un tramo de aproximadamente ocho kilómetros, desde las escolleras con el río Pánuco al límite con el municipio de Altamira.
En comparativa, Jiménez Hernández indicó que diariamente a la costa sur de Tamaulipas arriban de dos a tres toneladas de estas algas, mientras que a playas de Quintana Roo son un promedio de 15 mil toneladas al día las que arriban y generan una crisis en el más importante sector empresarial del caribe.
Por el momento “lo que se está dando en la zona -sur de Tamaulipas- es de tipo estacional y manejable, totalmente contrario a la situación del caribe, donde incluso se ha manejado la posibilidad de declarar emergencia natural por las afectaciones económicas generadas en el sector turístico”, indicó.
Actualmente la presencia de sargazo se da en todo el litoral del sur de Tamaulipas, principalmente en playa Miramar, considerando los expertos factores como el aumento de la temperatura del mar, cambio de corrientes y una fertilización de las aguas generada por depósito de aguas no tratadas al mar de países ubicados a lo largo del mar Caribe.
Entre las algas que llegan a las playas del sur de Tamaulipas se encuentran residuos petrolíferos solidificado, conocido como chapopote, lo que ha alertado a los ambientalistas sobre establecer la procedencia de este material, que por la consistencia que presenta no es considerado contaminante.