En Mexicali, la población en general se ha visto afectada por una mala calidad del aire que genera malos olores, ya que diferentes estudios han demostrado que se encuentra la capital de Baja California entre las más contaminadas de todo México.
La gran cantidad de vehículos, el crecimiento desmedido de la ciudad en las periferias, la quema de basura por un deficiente servicio de recolección y la falta de lugares para disponer escombro, además de la falta de regulación de algunas industrias ha generado que exista una gran cantidad de residuos, emisiones o derrame de sustancias en zonas donde la autoridad no tiene presencia.
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La señora Leticia Flores, residente del fraccionamiento Hacienda los Portales II, en la zona surponiente de Mexicali, comentó que en esta zona siempre hay malos olores, sin embargo, se acentúan durante el verano, debido a las altas temperaturas que se manifiestan en Mexicali que alcanzan los 50 grados centígrados.
Alrededor del fraccionamiento hay un drenaje en donde las personas arrojan basura, escombro, animales muertos e incluso se han encontrado cadáveres humanos, a lo cual se suma que ahí hay un establo con vacas, a unos metros de un jardín de niños y una secundaria.
Desde que se fraccionaron los terrenos, dijo que se prometió que se retiraría el establo, pero evidentemente eso no ha ocurrido y es constante el olor a estiércol.
La madre de familia comentó que además, una industria que se dedica a la fabricación de impermeabilizantes de rollos arenados y venta de asfaltos generan emisiones que a la par, expide malos olores.
De igual manera, el señor Genaro Rosas lleva 20 años viviendo en este fraccionamiento, no obstante, admitió que ya está más que acostumbrado a los malos olores.
Dijo que sus nietos ya están predispuestos a estos olores, por lo que ya no les molesta y juegan en el exterior de su casa.
Por otra parte, en esta misma ciudad, un establecimiento ubicado en la colonia Esperanza, cercana a donde se ubican los centros de gobierno, ocurrió un incidente en el que se expidieron olores fétidos, lo cual generó una peste que prevaleció cinco días después.
Miguel Tamayo, residente de esta colonia, comentó que aparentemente se tiró un aceite que tiene un olor putrefacto, lo cual era insoportable el pasado domingo 4 de septiembre, cuando ocurrió.
Relató que en el incidente intervinieron también los bomberos, quienes limpiaron una sustancia que estaba en la vía pública, no obstante la mezcla del agua con la sustancia, fue arrojada en una alcantarilla de la calle Chilpancingo, lo cual hizo que toda la colonia oliera mal.
“Cuando hace más calor es insoportable estar afuera, la gente no puede salir, mucha gente tiene abanicos y aunque tengan aire acondicionado se mete a la casa el olor; la gente no puede salir ni por las tardes”.
Otro vecino, Carlos Félix, lamentó que se permita instalar a empresas que manejan sustancias tóxicas al interior de las zonas residenciales.
“Ahorita el olor ya se fue, el olor es menor, pero el mero día la gente estaba espantada, no sabíamos ni qué hacer; lo que nadie sabe es que clase de tóxicos se manejan en ese almacén, yo no sé si tienen permisos y si si lo tienen, muy mal hecho que se los den, aquí es una zona habitacional, deberían estar fuera”.
Malos olores son resultado de distintos contaminantes: AC
Los diferentes olores que manifiestan en diferentes partes de Mexicali, son la conjunción de distintos tipos de contaminantes y emisiones, las cuales se pueden percibir de manera indistinta en toda la ciudad, así lo explicó Alberto Mexía Sánchez, director de la asociación civil Redspira, la cual vela por la calidad del aire.
Los olores también se asocian a la dirección y velocidad del viento, sumado a que durante el verano, hay un proceso de oxidación más rápido que en el invierno, lo cual también genera malos olores.
En Mexicali existen muchas formas de contaminación, como lo es la gran cantidad de industria pesada, agrícola, además de la quema de residuos y la emisión descontrolada de empresas que no son sancionadas.
Por ejemplo, dentro de la mancha urbana, dijo que hay quejas de los ciudadanos que viven en el área donde se resguardan los vagones del ferrocarril, donde, hay emisiones de combustibles que utilizan esa forma de transporte de mercancías.
En las orillas de la ciudad, dijo que hay una gran cantidad de industrias, por ejemplo, en el
fraccionamiento Lagos del Sol, hay una ganadera, cerca de la misma hay un lote baldío que se utiliza para quemas a cielo abierto, lo cual se suma a que en las periferias, hay fraccionamientos que todavía no son entregados al municipio, por lo que no existe un servicio de recolección de basura y esas personas queman sus desechos.
La parte más grave, opinó, se concentra en la zona poniente de Mexicali, donde se ubica la empresa ganadera más grande de la ciudad, además de una planta termoeléctricas, varias empresas ladrilleras, la quema de basura a cielo abierto y una deficiente pavimentación de las vialidades.
“El tema de la contaminación, es un tema de concentración de contaminantes, entonces, esa zona tiene la problemática adicional de la falta de pavimentación en muchas áreas, eso significa que las partículas PM10 y las PM 2.5, que son polvos compuestos de otros contaminantes, se recrudecen por todas esas situaciones”.
También ocurren constantemente eventos aislados que aunque no son intencionales, pueden generar mayor contaminación, como lo son los incendios y otros accidentes.
Municipio solo regula comercio y servicios
El titular de la Dirección de Protección al Ambiente, Manuel Zamora Moreno, dio a conocer que la dependencia que encabeza se encarga de regular los olores que expiden comercios y servicios, por lo que las industria ligera son reguladas por el gobierno estatal, mientras que las industrias pesadas son reguladas por la federación.
Respecto al incidente ocurrido en la colonia Esperanza, dijo que aparentemente se vertió un tipo de aceite en la vía pública, por lo que se está iniciando un proceso administrativo en contra de un inmueble del que desconocen a qué se dedica, del cual suponen que manipula algún tipo de alimento.
“Nosotros trabajamos a través de procedimientos administrativos, haz de cuenta un juicio, tiene su notificación, su garantía de audiencia, comparecen, presentan pruebas, testimoniales, nosotros resolvemos y al final emitimos una resolución, que pudiera ser una sanción, también puede ser la remediación o ya una clausura”.
Comentó que por generar malos olores puede aplicarse una multa de al menos 9 mil pesos y que en caso de reincidir, el monto puede ser mayor.
De encontrar algún caso en el que no tengan la facultad de sancionar, como lo es en el caso de las industrias, dijo que se canalizan esas denuncias al gobierno estatal o federal mediante oficios.
Piden a ciudadanos denunciar
A pesar de que se trata de una problemática presente desde hace varios años, y reportada por LA VOZ DE LA FRONTERA desde 2017, en lo que va de la administración la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California no ha recibido ninguna denuncia por este tema.
Mónica Vega Aguirre, titular de la dependencia, resaltó que la población tiene la posibilidad de denunciar este tipo de cuestiones, ya sea por medio de las redes sociales de la Secretaría, la página oficial de Gobierno del Estado o directamente en las oficinas ubicadas en Mexicali, Ensenada y Tijuana.
Sin embargo, recordó que la dependencia a su cargo sólo tiene competencia en lo referente a la vigilancia de la industria y la extracción de pétreos.
“Lo ideal sería que denunciaran ante la autoridad competente, entendemos que no toda la gente sabe que le compete al gobierno municipal, al estatal y al Federal; te puedo decir que la mayoría de las denuncias que recibimos no son de nuestra competencia, pero repito, eso no nos limita a recibirlas”
De acuerdo a Vega Aguirre, las denuncias que se refieran a temas ajenos a la Secretaría de Medio Ambiente, cómo malos olores provenientes de cuerpos de agua, son declinadas y se canalizan a la dependencia que corresponda, que en este caso sería la Federación.
En cuanto a la Secretaría de Medio Ambiente, se cuenta con un programa permanente de inspección y vigilancia hacia la industria, en donde se vigila que las empresas cuenten con un manifiesto de impacto ambiental, licencia vigente de emisiones a la atmósfera, y su certificado de disposición de residuos de manejo especial.
“Inspeccionamos, levantamos una orden de inspección, si no tuvieran manifiesto de impacto ambiental podríamos incluso suspender o clausurar, y después sancionar de manera económica de acuerdo a la Ley de Protección al Ambiente”
Está en Ley
La ley de Protección al Ambiente para el estado de Baja California señala en su artículo 9, apartado XX, que corresponde a los municipios “aplicar las disposiciones jurídicas relativas a la prevención y control de la contaminación por ruido, vibraciones, energía térmica, radiaciones electromagnéticas y lumínicas y olores perjudiciales para el equilibrio ecológico y el ambiente”.
Por su parte, el Reglamento de Protección al Ambiente para el municipio de Mexicali puntualiza en su artículo 68 que “La Oficina Municipal de Ecología restringirá la emisión de ruido, vibraciones, energía térmica, energía lumínica y olores perjudiciales, temporal o permanente, en áreas habitacionales y en las zonas colindantes o guarderías, escuelas, asilos, lugares de descanso, hospitales y demás establecimientos dedicados al tratamiento y recuperación de la salud”, situación que según denuncian los ciudadanos no se ha cumplido.
El artículo 91 del mismo reglamento indica que queda prohibido instalar “establos o similares, curtidoras, explotaciones avícolas, pecuarias y demás actividades que generen olores perjudiciales, en zonas habitacionales y en general dentro de los comercios de población” y que aquellos que se instalen en zonas permitidas deberán tomar medidas para no producir olores perjudiciales al medio ambiente.
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En caso contrario, menciona, los responsables o encargados de estos lugares podrán ser sancionados con amonestaciones o multas económicas “por el equivalente de diez a trescientos días de salario mínimo general vigente en el municipio” al momento de imponer la sanción.