Decenas de personas marcharon por calles de la ciudad y ante la Fiscalía exigieron justicia para la familia que desapareció cuando viajaban a McAllen, Texas.

Los manifestantes partieron desde palacio de Gobierno y tomaron algunas calles y avenidas del centro de Monterrey, para lanzar consignas contra las autoridades.

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Además, pasaron lista de los desaparecidos y ellos mismos gritaron "presente".

De acuerdo con el padre Salvador Becerra, su hija Lidya y sus dos pequeños viajaron a Texas el 11 de mayo pero tuvieron un altercado en la carretera a Miguel Alemán con policías de Fuerza Civil de Nuevo León.

El altercado fue seis días antes de su desaparición, por lo que cree hay alguna relación y responsabilizó a la Fiscal en Feminicidios, Griselda Núñez, de haber filtrado a los medios información de una investigación privada.

Según el padre, se dio a conocer la localización de los teléfonos de su hija y nietos, lo cual era información obtenida de una investigación que realizaron particulares para él y que era confidencial.

Antes de iniciar la marcha, Salvador Becerra solicitó a un grupo de mujeres encapuchadas que no hicieran desorden porque no quería afectar a los ciudadanos por culpa del Gobierno, y ellas le respondieron que solamente se sumarían a apoyar.

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Lo anterior, luego de que en pasadas marchas, las encapuchadas han prendido fuego a las puertas de palacio de Gobierno y vandalizado la Fiscalía de Justicia.