MAZATLÁN.- Ante la profliferación de empresas de seguridad privada que brindan cuidados a los negocios y hoteles de Mazatlán, el ayuntamiento propone crear una Policía Urbana con exagentes que fueron dados de baja en administraciones pasadas al no pasar los exámenes de control y confianza.
El secretario del ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, sostuvo este nuevo grupo de reacción esta pensado para brindar seguridad a los más de 320 fraccionamientos, locales, negocios y hoteles, cuya custodia está manos de alrededor de 50 empresas de seguridad privada que tienen en sus filas a mil 200 elementos, que son sometidos a un riguroso proceso de selección y exámenes de control y confianza, que pocos logran pasar.
Para no caer en irregularidades en la reinstalación de estos policías, "en Sinaloa se regionalizaron y modernizaron el examen de control y confianza, para que los agentes puedan pasarlos sin tantos problemas”, expresó en su momento Renato Ocampo Alcántar, secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
PERFILES CUASTIONABLES
Fue en el año 2010, durante el gobierno municipal de Jorge Abel López Sánchez, cuando los elementos de seguridad pública de Mazatlán fueron trasladados y concentrados en Culiacán para aplicarles el examen de control y confianza, dos años después, más de 100 agentes fueron dados de baja por no aprobar dicho examen.
Para 2017, Sinaloa ocupaba el tercer lugar a nivel nacional de las entidades cuyos policías no pasaban los exámenes de control y confianza. Sólo 60% de los elementos municipales y estatales aprobaban, el resto se topaba con el examen del polígrafo, el antidoping y el estudio socioeconómico, que incluye bienes materiales que no iban de acuerdo al salario percibido.
Fue hasta en julio del 2018 que se regionalizaron los exámenes de control y confianza, con esto, 90% de los agentes en activo y 70% de los cadetes pudieron aprobar y mantenerse en las filas de la corporación municipal.
RIGUROSA SELECCIÓN
Actualmente las empresas de seguridad privada tienen problemas para contratar servicios con negocios locales porque se niegan a pagar sueldos más profesionales y prefieren elementos de bajo perfil que perciban un ingreso promedio de cuatro mil 800 pesos mensuales.
Estas empresas tienen por política no contratar a expolicías, ya que cuando recibían solicitudes de estos, muchos de ellos no lograban pasar los exámenes psicométricos, grafológicos y el polígrafo, y los pocos que lo hacían salían positivos en el examen antidoping, o ya en el trabajo a algunos se les involucraba en robos.
Entre las empresas que operan en Mazatlán destacan Ayax, Paprisa y Seprose, la cuales concentran 95% del cuidado de fraccionamientos, mientras que el resto, las más pequeñas sólo se disputan 5% de ese mercado.