"Mi padre tuvo riqueza pero nunca paz", dice el hijo de Pablo Escobar a jóvenes de Sinaloa

Mi padre tuvo mucho dinero, pero nunca un minuto de paz, dice Sebastián Marroquín al advertir los peligros del narcotráfico

Efrén Palacios / El Sol de Mazatlán

  · miércoles 4 de septiembre de 2024

Sebastián Marroquín atribuye la narcocultura a las series que hay en diversas plataformas de streaming. Foto: Fausto McConegly / El Sol de Mazatlán

Sebastián Marroquín, hijo del finado narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria, durante una charla en el puerto donde compartió su experiencia y reflexiones sobre el crimen organizado en Medellín, Colombia, asegurando que el narcotráfico conduce a la destrucción personal y familiar, no al éxito.

Este jueves dará una charla a los jóvenes en el puerto sobre su experiencia en Medellín, "ese camino no te lleva al éxito, te lleva a la destrucción de tu familia, a la propia, a la pérdida de tu libertad, de tu tranquilidad", expresó Marroquín.

Recordó la historia de su padre, quien pese a haber conformado una gran fortuna, no tenía una vida tranquila. "No tuvo un momento de paz, ni con todo su dinero pudo comprar un minuto de paz", añadió.

Marroquín hizo un llamado a los jóvenes de Sinaloa, a quienes dijo deben optar por mejores decisiones y no seguir las imágenes idealizadas del narcotráfico que se proyectan en los medios.

"Tenemos la costumbre de creer que si está en la televisión, es verdad, los jóvenes tienen que aprender a distinguir entre la ficción y la realidad", advirtió, al tiempo que resaltó que la educación es clave para prevenir que más personas elijan ese camino.

Enfatizó la importancia de conocer el pasado para evitar caer en los mismos errores y repeticiones.

"Hay que tomar conciencia de las consecuencias y hacer cambios desde lo personal, desde lo espiritual, desde lo humano", afirmó.

Según Marroquín, su propósito es compartir su historia como un testimonio que pueda servir de ejemplo a los jóvenes para que tomen decisiones más sabias.

En relación con el narcotráfico en Colombia, Marroquín afirmó que pese al paso de los años y los cambios en los líderes de los cárteles, el problema sigue presente y en aumento.

"Hoy tenemos más drogas que nunca en la historia de la guerra contra las drogas", señaló.

Sugirió que las políticas actuales sobre drogas, basadas en la prohibición y el enfrentamiento, han fracasado en generar paz y han contribuido a más violencia.

Propuso que se considere la regularización como una alternativa para disminuir el poder de los grupos criminales y reducir la violencia.

"Debemos revisar cuáles son las políticas que nos están garantizando la paz y cuáles son las que nos están llevando a la autodestrucción", concluyó.

¿Quién fue Pablo Escobar Gaviria?

Pablo Escobar Gaviria fue un narcotraficante colombiano que a base de violencia dominó en la década de los ochenta y principios de los noventa la distribución de drogas principalmente en el mercado de Estados Unidos.

Catalogado como enemigo público de la Unión Americana, se opuso a ser extraditado hacia una cárcel estadounidense, y para ello utilizó el terrorismo para tumbar los procesos de extradición de Colombia hacia los Estados Unidos.

Para lograr su imperio en el mundo criminal se unió a grupos guerrilleros colombianos para suministrarse de drogas.

A principio de los ochenta logró un escaño como diputado en el Congreso nacional, pero duró poco al ser expuestos sus vínculos con el narcotráfico.

En 1986 hizo explotar la sede del Palacio de Justicia de Colombia para desaparecer sus expedientes criminales, y en 1989, hizo estallar un avión de Avianca en el que supuestamente viajaría César Gaviria, candidato a la Presidencia de Colombia, quien prometió que de llegar a ser Presidente, lo extraditaría a los Estados Unidos.

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En 1992 se entregó a las autoridades colombianas y fue ingresado a la cárcel La Catedral, que él mismo construyó, y de la cual escapó al hacerse pública la forma en la que vivía dentro de la prisión, con excesos al lado de sus sicarios.

Pablo Escobar Gaviria murió abatido en diciembre de 1993 por el Bloque de Búsqueda y la DEA.

Nota originalmente publicada en El Sol de Mazatlán