Traía una soga verde atada al cuello como si fuera amarrado a la fuerza, un paliacate amarillo que le dotó de identidad mientras tenía vida, la colorida y macabra escena se acentúa cuando el rojo de la sangre encharca el asfalto por el hocico explotado del can que yace sin vida.
Un perro de la raza bóxer, fue encontrado muerto en el fraccionamiento San Ángel, después de que unos sujetos le destrozaron la cabeza explotándole unos artefactos pirotécnicos.
Los hechos, se registraron el día de ayer durante las festividades de fin de año, cerca del Saucito, en la zona norte de la Capital de San Luis Potosí.
El cadáver, fue encontrado frente al Centro de Desarrollo Comunitario, donde se encontraba el cuerpo del animal en un charco de sangre. Al percatarse los vecinos de este hecho, dieron parte a las autoridades correspondientes para que tomaran conocimiento de lo ocurrido.