Al menos tres internos del Centro Penitenciario estatal, mejor conocido como San Miguel, se intoxicaron y dos de ellos murieron hospitalizados en las primeras horas de este día.
De acuerdo con fuentes policiales se sabe que alrededor de las 11 de la noche las tres personas privadas de su libertad estaban cenando chuletas asadas y jugo Del Valle y minutos después comenzaron a sentir malestar.
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De inmediato pidieron ayuda a los custodios y así se autorizó el ingreso de una ambulancia para ser trasladados a un centro hospitalario, de urgencia.
Al llegar al Hospital General del Sur (HGS), se diagnosticó una posible intoxicación por ingesta de alimentos, incluyendo el jugo.
Momentos después, dos de los pacientes perecieron y uno más sobrevivió y se encuentra recuperándose y fue quien dio algunos detalles de lo ocurrido.
Los convictos que perecieron están identificados con los nombres de Gerardo, de 35 años de edad y José Guadalupe, de 25 años; mientras el sobreviviente es Juan Pablo.
De acuerdo con las primeras declaraciones de Juan Pablo, se sabe que se intoxicaron tras ingerir el jugo, por lo que presume que alguien intentó envenenarlos a propósito.
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Las diligencias del levantamiento de los cadáveres la realizó personal de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios, quienes ordenaron el traslado de los cuerpos al anfiteatro municipal para hacerles la autopsia de ley y determinar la verdadera causa de muerte, es decir, si realmente fue una intoxicación y de ahí establecer si fue accidental o provocada. Además de analizar lo que consumieron y de dónde provino.
Por la mañana personal de la Fiscalía General del Estado acudió al penal a realizar algunas diligencias, por lo que estuvo hasta el mediodía restringido el acceso de visitas que después se normalizó.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla
