ACAPULCO, Gro.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo- Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, manifestó que es su interés seguir dialogando con líderes de la delincuencia organizada para buscar un acuerdo que permita pacificar la zona de la sierra donde actualmente los pobladores viven en zozobra o desplazados por la presencia de grupos de civiles armados que se dicen policías comunitarios.

El religioso visitó a los más de mil 600 desplazados que se encuentran albergados en la cabecera municipal de Chichihualco, y reveló que pidió a los nueve sacerdotes de la región no abandonar a los pobladores.

A los desplazados les aseguró que no están solos, que tanto los gobiernos estatal y municipal, así como los 10 sacerdotes de la diócesis que se encuentran asignados a esta zona trabajan para generar condiciones que permita el regreso de las familias a sus hogares.

Relató que hace algunas semanas dialogó con uno de esos líderes de la delincuencia en Filo de Caballos y él le comentó que debido a que la amapola se cayó en su precio, en este momento es incosteable su producción, por ello sugirió que el gobierno implementara estrategias para capacitar a los sierreños en la siembra de flores y se buscara la forma de abrirles mercados.

También pidieron que se busquen opciones para industrializar y comercializar el mezcal que se produce en fábricas actualmente artesanales en comunidades como vinatas, sin embargo las propuestas no han sido recogidas por el gobierno y por ello los lugareños siguen dependiendo del cultivo de la amapola pese a que se trata de un cultivo prohibido.

Luego de que a grupos armados frustraran el regreso de desplazados de la comunidad de Filo de Caballos, lo que obligó a que parte de la caravana se quedara en la comunidad de Los Moros y otra parte regresara a la cabecera municipal de Leonardo Bravo, funcionarios estatales informaron a las familias que lograron reunirse con la autodefensa de Tlacotepec, donde les pidió un plazo de cinco días para solucionar dicho conflicto.

En la reunión, los manifestantes acordaron que analizarán realizar protestas en la ciudad de Chilpancingo y que una comisión se organizará para acudir a la Ciudad de México, donde expondrán la situación que prevalece en las comunidades serranas de la región Centro.