En la pequeña localidad de Santa Catalina, ubicada en Copainalá, Chiapas, la dedicación y el amor por la educación se manifestaron de manera conmovedora. La profesora Florelinda Ramírez organizó una emotiva ceremonia su única alumna de sexto de primaria que se graduó.
Entre emoción y orgullo, la estudiante bailó su vals con toda la actitud. La ceremonia, aunque modesta, fue una celebración porque la educación en esta región es difícil, pues los recursos a menudo son escasos.
El evento contó con la presencia de todos los habitantes del pueblo, quienes se unieron para celebrar este importante logro en la primaria "Fray Víctor María Flores".
La profesora Florelinda Ramírez, quien también es la directora del plantel, organizó la ceremonia que incluyó la decoración, el vals tradicional que realizan los alumnos de sexto grado cuando terminan la primaria y la entrega del diploma.
En Chamula se gradúa solo una mujer de la secundaria
En una secundaria del paraje Icalumtic, en Chamula, también se dio el caso de que solo una alumna se graduó entre sus compañeros hombres.
En las zonas altas de Chiapas, las costumbres son muy arraigadas. Para muchas familias, el rol de la mujer está limitado al hogar, ayudando en las tareas domésticas.
Además, en algunas áreas los matrimonios forzados todavía existen, restringiendo aún más las oportunidades educativas y de desarrollo personal para las niñas y jóvenes.
Nota publicada en El Heraldo de Chiapas