MORELIA. Durante los últimos años el aguacate se ganó el gusto de los paladares de estadounidenses y europeos, situación que elevó la demanda en beneficio de los productores de este fruto. Sin embargo, cada año se pierden miles de hectáreas de bosques en Michoacán y Jalisco para sembrar el llamado Oro verde.
En Michoacán, principal productor de aguacate a nivel nacional y mundial, ya suman 20 años en que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha expedido o autorizado cambios de uso de suelo con fines agrícolas; sin embargo, en estas dos décadas ha habido un crecimiento exponencial de la franja aguacatera, lo cual se traduce en 65 mil hectáreas de bosques que fueron talados o quemados para habilitarlos para cultivar aguacates.
Actualmente, se siembran con este fruto unas 165 mil hectáreas de 35 municipios acreditados para la exportación de la fruta hacia Estados Unidos.
Pero la creciente demanda, que eleva el precio de la fruta, ocasiona que productores siembren de manera irregular en tierras en donde no está permitido hacerlo.
El Comité de Sanidad Vegetal de Michoacán estima la existencia de 60 mil hectáreas irregulares con cultivo del denominado Oro verde en la entidad.
También en Jalisco pasa esto. El bosque de la Primavera, uno de los principales pulmones de la Zona Metropolitana de Guadalajara, lleva dos años presentando incendios de gran magnitud. La sorpresa es que predios de bosque que fueron quemados luego son encontrados con plantas de aguacate.
Se han detectado hasta 18 mil hectáreas de aguacate en zonas vulnerables del Bosque de la Primavera.
HACIA LA SUSTENTABILIDAD
A pesar de la cerrazón de los productores, empacadores y exportadores de aguacate, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) de Michoacán insistirá ante el gremio en reunirse para trabajar en un programa de producción sustentable, porque a ellos les conviene para abrirse nuevas puertas, sobre todo para incursionar en el exigente mercado europeo.
Ricardo Luna García, titular de esta dependencia, reiteró la postura del gobernador Silvano Aureoles Conejo de revisar los padrones de las organizaciones de aguateros para saber quienes siembran de manera irregular y quienes lo hacen en predios protegidos.
Aunque el funcionario reconoció que sería retrógrado pensar en que se tumbarán de 60 a 80 mil hectáreas de árboles de aguacate sembrados en predios irregulares, aceptó se busca reconvertir a bosque de pinos unas 20 mil hectáreas en zonas estratégicas de Michoacán.
Por su parte, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de Michoacán (APEAM) sobre los planteamientos del jefe del Ejecutivo estatal respecto al esquema de sustentabilidad, respondieron que “no hay postura al respecto”.
