VILLAHERMOSA. La actividad petrolera, la construcción de carreteras, el cambio climático, la caza furtiva y la creciente mancha urbana constituyen las principales amenazas de las especies endémicas de Tabasco, cuyo número ha disminuido a tal grado que muchas ya son consideradas como en peligro de extinción.
Tabasco posee una variada fauna terrestre y acuática en quelonios, aves, reptiles, monos, manatíes; así como diversidad de peces nativas como el pejelagarto, que son amenazadas por el hombre. Estudios realizados por organizaciones ambientales han determinado el peligro al que están sometidas ciertas especies endémicas, muchas de de las cuales ya son susceptibles a extinguirse.
La contaminación derivada de la actividad petrolera, específicamente los derrames y explosiones registrados en los últimos años, ha sido la causa de muerte de garzas, hicoteas e iguanas, mientras la comercialización de animales se constituye como otra de las razones de peso para la disminución de al menos el 30 de la población de diversas especies.
EXTINCIÓN CERCANA
La Manifestación de Impacto Ambiental hecha por el Instituto Mexicano del Petróleo respecto de la refinería de Dos Bocas, identificó a más de cuatro mil 239 individuos de 119 especies y 53 familias de mamíferos, reptiles y aves que estarían en peligro por esa obra.
Las aves serían las más afectadas, pues del total de las especies, tres mil 303 individuos, entre colibríes, pelícanos blancos y zanates, quedarían en peligro. En segundo lugar se encuentran los anfibios, con 334 individuos; en tercero los reptiles, con 294 y finalmente los mamíferos, con 116 ejemplares.
Lo más preocupante de todo es que 27 de los ejemplares identificados, pertenecientes 25 especies, se encuentran en riesgo de desaparecer o en peligro de extinción.
Estas son: oso hormiguero, mono aullador, zorrito platanero, puercoespín, nutria, culebras bejuquilla, perico e iguana negra.
Además los desechos tóxicos de la industria petrolera en lagos y ríos están causando la desaparición de las nutrias.
HUMANOS DEPREDADORES
Es bien sabido el enorme gusto del tabasqueño por los pochitoques, iguanas, armadillo y venados, (con muy poca presencia en el estado), así como el pijije que ha logrado sobrevivir migrando de un sitio a otro, por ejemplo. Hoy el jaguar, que reinaba en las zonas selváticas, está prácticamente extinto.
Sin embargo, a eso hay que sumarle elementos como la deforestación por diversas actividades humanas que impacta directamente en los ecosistemas, provocando el desplazamiento o desaparición de las especies.
Debido a todas estas causas, cada vez hay menos ejemplares de monos saraguato, cocodrilos y manatíes. Igualmente se han visto afectados los loros, el pochitoque jahuactero, la hicotea o jicotea, el guao tres lomos, el chiquiguao, el cocodrilo de pantano, los gavilanes y las nutrias, además de la guacamaya roja, el zopilote rey, el ocelote, el oso hormiguero y el tapir.
Así como la tortuga blanca, tortuga joloca, grulla blanca, mono araña, pez topota, boa, mojina, iguana espinosa, loro cabeza azul, tucán, faisán, halcón aplomado, pava cojolita, y leoncillo.