Hidalgo.- Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex)selló este día la toma clandestina en el ducto Tula-Tuxpan, a la altura de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, en el que se registró una explosión el pasado 18 de enero que dejó 120 muertos.
Un día antes cientos de personas visitaron el lugar. Al pie de la toma clandestina, encabezados por el Obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, oraron por las víctimas y colocaron como marca la tradición católica, cruces y flores en el sitio donde murieron sus familiares.
Realizan altar
Los dolientes convirtieron el espacio en un altar, sin importar que ahí está realizando todavía investigaciones judiciales la Fiscalía General de la República y la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, y que no se había reparado el ducto y colocaron a lo largo de la zanja de riego sus ofrendas.
El trabajo realizado fue una exigencia del alcalde Juan Pedro Cruz Frías, y el director de Protección Civil y Bomberos de Tlahuelilpan, Ángel Barañano Guerrero, quienes en conferencia de prensa días atrás, denunciaron que todas las tomas clandestinas que registran fugas vuelven a ser activadas.
“Los de Pemex no reparan bien las tomas, porque son las mismas, las que una y otra vez registran fugas", expusieron.
Y agregaron que en las reparaciones de los ductos, la petrolera en ocasiones sólo les coloca botellas de plástico y les echan tierra encima, por lo que exigieron que se inhabiliten de verdad las tomas que se localizan.