/ jueves 17 de marzo de 2022

Persiste el trabajo infantil en el Valle de San Quintín, Baja California

También se simula la inscripción al IMSS y faltan guarderías cuando el 50% de los jornaleros son mujeres

A 7 años del levantamiento de las y los jornaleros del Valle de San Quintín, en Baja California por los derechos que marca la Ley Federal del Trabajo, nada cambió la situación de 60 mil a 70 mil trabajadores jornaleros que anualmente siembran y levantan cosechas. Siguen pendientes los compromisos asumidos por empresas, patrones y gobierno.

Persiste el trabajo infantil que solapan empresas; evaden la inscripción de los trabajadores en el Seguro Social y por ende sus cotizaciones para su jubilación; prevalecen los bajos salarios y jornadas extenuantes bajo altas temperaturas en primavera, lluvias en verano y muy bajas temperaturas en invierno; faltan viviendas dignas y sobre todo, faltan guarderías.

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“Y esto es muy importante, porque más del 50% de los trabajadores jornaleros, son mujeres”, dijo a El Sol de México, Abelina Ramírez, secretaria general del Sindicato Independiente Nacional Democrático de JornalerosAgrícolas (SINDJA).

Del trabajo infantil, que no lo permite el T-MEC , dijo que todas las empresas utilizan a niños entre 12 y 14 años porque dicen que “son los que más rinden”. Trabajan sin contrato laboral, ponen en riesgo su salud y su vida por el uso de químicos y las largas jornadas de trabajo.

Denunció que no respetan los contratos d trabajo los patrones. “Llegas temprano a trabajar en los surcos y te pagan por la tarde-noche. La Secretaría del Trabajo, tanto federal como del Estado deBaja California deben ejercer sus funciones”.

“Tampoco logramos que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)haga su trabajo”, precisa Florencia Hernández Velasco. “Te dicen que pagan las cuotas del seguro y cuando te enfermas y acudes a la clínica, resulta que no estás asegurado, que te dieron de baja”.

Interviene Abelina Ramírez y comenta: “En el caso del IMSS hay algo turbio”.

Y fue porque Adolfo Tejeda Gutiérrez, secretario general del SINDJA en Jalisco, quien dijo que los entre 5 mil a 6 mil jornaleros, en dicha entidad, tienen problemas con el Seguro Social. Citó el caso “de una mujer embarazada que acudió al IMSS y no la atendieron porque no estaba asegurada. La señora murió, por falta de atención en su casa”.

En el caso de las guarderías sólo hay una que pertenece al IMSS, y cobra 50 pesos diarios por cada niño, sin embargo, hay madres que tienen hasta 3 pequeños.

“Con los salarios que pagan, no les alcanza. Además, reciben a los infantes a las 7 de la mañana; pero hay que levantarse a las 4 y media de la madrugada para llegar a las 5 de la mañana a las plantaciones. Y entonces, dónde se quedan los menores, comentó a su vez la joven Aline Azucena.

Además la guardería cierra sus puertas a las 3 de la tarde. Y el trabajo en los surcos termina al caer el sol. “No está adaptada a las necesidades de las madres jornaleras y a sus horarios de trabajo”.


Un niño lleva un triciclo con cosas para vender. Foto: Cuartoscuro

Se pronunció por la instalación de guarderías en ranchos y plantaciones, para evitar accidentes como han ocurrido al quedarse los niños solos en sus viviendas, muchas de cartón que se han incendiado y por ende ocasionan la muerte de los infantes.

Lorenzo Rodríguez Jiménez, secretario general del SINDJA, intervino vía remota y señaló que a siete años del levantamiento de los jornaleros en San Quintín “no cambian las cosas para los trabajadores agrícolas, y persisten las violaciones a sus derechos laborales y se niegan a dialogar.

Refirió que en el Valle de San Quintín, son más de mil las empresas grandes, medianas y pequeñas, nacionales y transnacionales que violan las condiciones mínimas de trabajo,“por lo que exhorto a las autoridades de Baja California, para que atienda sus necesidades y por lo menos nos dé audiencia”.

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En el caso de la Secretaría del Trabajo, comentó que “sí atiende, pero el empleado que tiene la STPS no tiene poder de decisión ni equipo para trabajar. Había una sola inspectora para todo el inmenso Valle de San Quintín y la despidieron y no han puesto a nadie más”, dijo por vía remota.



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A 7 años del levantamiento de las y los jornaleros del Valle de San Quintín, en Baja California por los derechos que marca la Ley Federal del Trabajo, nada cambió la situación de 60 mil a 70 mil trabajadores jornaleros que anualmente siembran y levantan cosechas. Siguen pendientes los compromisos asumidos por empresas, patrones y gobierno.

Persiste el trabajo infantil que solapan empresas; evaden la inscripción de los trabajadores en el Seguro Social y por ende sus cotizaciones para su jubilación; prevalecen los bajos salarios y jornadas extenuantes bajo altas temperaturas en primavera, lluvias en verano y muy bajas temperaturas en invierno; faltan viviendas dignas y sobre todo, faltan guarderías.

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“Y esto es muy importante, porque más del 50% de los trabajadores jornaleros, son mujeres”, dijo a El Sol de México, Abelina Ramírez, secretaria general del Sindicato Independiente Nacional Democrático de JornalerosAgrícolas (SINDJA).

Del trabajo infantil, que no lo permite el T-MEC , dijo que todas las empresas utilizan a niños entre 12 y 14 años porque dicen que “son los que más rinden”. Trabajan sin contrato laboral, ponen en riesgo su salud y su vida por el uso de químicos y las largas jornadas de trabajo.

Denunció que no respetan los contratos d trabajo los patrones. “Llegas temprano a trabajar en los surcos y te pagan por la tarde-noche. La Secretaría del Trabajo, tanto federal como del Estado deBaja California deben ejercer sus funciones”.

“Tampoco logramos que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)haga su trabajo”, precisa Florencia Hernández Velasco. “Te dicen que pagan las cuotas del seguro y cuando te enfermas y acudes a la clínica, resulta que no estás asegurado, que te dieron de baja”.

Interviene Abelina Ramírez y comenta: “En el caso del IMSS hay algo turbio”.

Y fue porque Adolfo Tejeda Gutiérrez, secretario general del SINDJA en Jalisco, quien dijo que los entre 5 mil a 6 mil jornaleros, en dicha entidad, tienen problemas con el Seguro Social. Citó el caso “de una mujer embarazada que acudió al IMSS y no la atendieron porque no estaba asegurada. La señora murió, por falta de atención en su casa”.

En el caso de las guarderías sólo hay una que pertenece al IMSS, y cobra 50 pesos diarios por cada niño, sin embargo, hay madres que tienen hasta 3 pequeños.

“Con los salarios que pagan, no les alcanza. Además, reciben a los infantes a las 7 de la mañana; pero hay que levantarse a las 4 y media de la madrugada para llegar a las 5 de la mañana a las plantaciones. Y entonces, dónde se quedan los menores, comentó a su vez la joven Aline Azucena.

Además la guardería cierra sus puertas a las 3 de la tarde. Y el trabajo en los surcos termina al caer el sol. “No está adaptada a las necesidades de las madres jornaleras y a sus horarios de trabajo”.


Un niño lleva un triciclo con cosas para vender. Foto: Cuartoscuro

Se pronunció por la instalación de guarderías en ranchos y plantaciones, para evitar accidentes como han ocurrido al quedarse los niños solos en sus viviendas, muchas de cartón que se han incendiado y por ende ocasionan la muerte de los infantes.

Lorenzo Rodríguez Jiménez, secretario general del SINDJA, intervino vía remota y señaló que a siete años del levantamiento de los jornaleros en San Quintín “no cambian las cosas para los trabajadores agrícolas, y persisten las violaciones a sus derechos laborales y se niegan a dialogar.

Refirió que en el Valle de San Quintín, son más de mil las empresas grandes, medianas y pequeñas, nacionales y transnacionales que violan las condiciones mínimas de trabajo,“por lo que exhorto a las autoridades de Baja California, para que atienda sus necesidades y por lo menos nos dé audiencia”.

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En el caso de la Secretaría del Trabajo, comentó que “sí atiende, pero el empleado que tiene la STPS no tiene poder de decisión ni equipo para trabajar. Había una sola inspectora para todo el inmenso Valle de San Quintín y la despidieron y no han puesto a nadie más”, dijo por vía remota.



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