Zacatelco, Tlax. (OEM/Informex).- A unos días de que cumpla 82 años, María Inés Tecocoatzin aseguró que la venta de helado, acompañado del tradicional pan de fiesta elaborado por los tahoneros de San Juan Huactzinco, continúa siendo uno de los principales postres que son buscados por la ciudadanía en el zócalo de Zacatelco.
Y es que a pesar de las bajas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas, la comerciante (quien aseguró que su padre Vicente Tecocoatzin Arenas, pariente del afamado general Domingo Arenas, fue el primer heladero de Zacatelco), dijo que el pan con helado se ha convertido en uno de los platillos que más antojo genera entre la población.
Acompañado de su nieto, quien la apoya con la venta del helado, recordó que a los nueve o 10 años comenzó a ayudarle a su padre en el negocio, cuando aún se utilizaban vasos de vidrio y cucharas de lata, las cuales tenían que ser reutilizadas, por lo que ella era la encargada de lavarlos para continuar con la venta del día.
Aseguró que la tradición de comer el pan con helado surgió hace varios años, precisamente en las fiestas patronales donde, como ya es tradición, llegaban los panaderos de Huactzinco con sus huacales y curiosamente siempre coincidían con quienes vendían helado o nieve, por lo que una vez que comenzaron a mezclar ambos productos, comenzó a popularizarse al grado de que, hoy en día, el grueso de la población, al menos de la zona sur del estado, ya disfruta a menudo de este manjar.
Aseguró que es en el mes de abril, específicamente en Semana Santa, cuando se consume la mayor cantidad de pan con helado debido a las condiciones climatológicas, aunque desde hace varios años ya se vende en las principales plazas municipales y no necesariamente en las fiestas patronales.
María Inés Tecocoatzin, quien toda su vida ha vendido sus helados frente a la Parroquia de Zacatelco, comentó que tuvo cuatro hijos, de ellos una mujer decidió seguirle los pasos y también se dedica a la venta de helados, un oficio que al menos deja para obtener ingresos para el sustento de su hogar o que al menos les permite trabajar dignamente.