El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM), integrado por organizaciones encargadas de acompañar a personas migrantes, hizo un llamado al Instituto Nacional de Migración (INM) y a la Guardia Nacional (GN) para que se abstengan de hacer uso de la fuerza contra los integrantes de la caravana instalada en Cerro Gordo, Chiapas.
Por el tenso ambiente que prolifera en las inmediaciones de la aduana debido a la creciente inconformidad de los migrantes y de la población de la zona, el Colectivo alertó por posibles acciones de represión y desalojo de la caravana integrada principalmente por personas en situación de vulnerabilidad como mujeres y niños.
"Hacemos un llamado urgente a la Secretaría de Gobernación, al Instituto Nacional de Migración y a la Guardia Nacional para que respeten la integridad física y emocional de todas las personas migrantes y con necesidades de protección internacional", solicitaron en conferencia de prensa.
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De acuerdo con las organizaciones civiles que integran el Colectivo, la principal molestia entre las personas que viajan en esta caravana es que las autoridades migratorias no les brindan información para poder iniciar sus trámites migratorios que les ayuden a modificar su estatus de residencia en el país. Esto también ha provocado reclamos entre la población local, pues los casi cuatro mil integrantes de la caravana han permanecido varados entre Tapachula y Cerro Gordo por 10 días.
La problemática, apuntan, podría aminorarse si el INM diera información clara a las personas en situación de movilidad que ayude a aminorar sus expectativas y exigencias.
Sin embargo, ven probable que las propias autoridades estén incentivando la molestia al interior de la caravana para que, en caso de que comiencen las agresiones, el uso de la fuerza de la GN sea justificado.
“Nos preocupa, efectivamente, que el Instituto Nacional de Migración pudiera estar generando estas condiciones para que la propia población local, para que la propia iniciativa privada dé soporte y exija el poder remover a las personas de ahí y entonces se justifique la utilización desproporcionada de la fuerza que han ocupado en general como respuesta a estos éxodos”, advirtió Yuridia Salvador, integrante del Centro de Derechos Humanos “Fray Matías de Córdova”.
Frente a esta situación, el COMDHSM denunció que por la tarde de ayer la Guardia Nacional realizó un despliegue de elementos y ya hay presencia de al menos cinco camiones antimotines, quienes amenazan con desalojar a las personas de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y del INM de no retirarse en las próximas horas.
Andrew Bahena, miembro de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes, lamentó que la política de las autoridades locales y federales frente al fenómeno de la migración sea y siga siendo el de la contención, sin mantener un compromiso por integrar a las personas a la vida social del país o ayudarlas a llegar a su destino.
Por ello, además de exigir que no se haga uso de la fuerza pública, el Colectivo solicitó que se abran espacios de diálogo con las autoridades, se brinde atención médica y asistencia a las personas que así lo requieran.
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Finalmente, que se les pueda otorgar documentos “que constituyan una vía efectiva para la regularización migratoria en condiciones que no aumenten el riesgo de las personas, evitando que tengan que exponerse en situaciones precarias”.
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