NAUCALPAN.- Con empleos precarios y salarios mínimos sobreviven miles de profesionistas que se encuentran en pobreza extrema en municipios del Estado de México, que no tienen ni para sus gastos básicos.
Existen mexiquenses con estudios de licenciatura y hasta maestría, que viven en condiciones de pobreza y precariedad económica, señalo Roberto Luis Trejo, investigador universitario de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
Afirmó que aún cuando en el Estado de México no hay estadísticas de cuántos profesionistas están viviendo en pobreza extrema, la mayoría de ellas y ellos ganan entre uno y dos salarios mínimos; y en el mejor de los casos, aspiran a un ingreso de siete mil a 10 mil pesos mensuales.
Se trata de una tendencia nacional, donde 68% de la población no vive del producto de su trabajo y depende de subsidios o transferencias de programas sociales como Prospera, para tratar de superar línea de miseria.
Explicó que este sexenio reporta una creación de empleo muy importante; sin embargo la mayoría de las plazas son de baja remuneración; con un ingreso inferior a cinco mil 300 pesos mensuales.
El investigador universitario, señaló que durante los últimos años hubo una sustitución de empleos donde profesionistas que ganaban más de cinco salarios mínimos –o más de 13 mil pesos mensuales– fueron despedidos y recontratados, en otras empresas, con uno o dos salarios mínimos.
“Es una realidad, mientras mayor sea el nivel educativo, mayor es la pérdida del poder adquisitivo, porque se están cerrando las plazas que ofrecían seis, siete u ocho salarios, que tenían licenciatura y hasta posgrados”, dijo.
Explicó que durante este sexenio, el salario mínimo registró una pérdida real de 5%; pero entre los profesionistas o los que estudiaron una carrera la merma del poder adquisitivo se disparó hasta 25%, en promedio.
“Hay quienes ante la pérdida de empleo, la falta de oportunidades y precarización del mercado laboral, aceptaron la mitad de lo que ganaban, y eso los conduce a la pobreza.