Tapachula, Chiapas.- Una nueva caravana migrante salió de Tapachula con la intención de llegar a la frontera norte del país, en busca del sueño americano.
Este quinto grupo de migrantes está conformado por 500 personas de todas las edades y aseguran que en esta ciudad no tienen trabajo, dónde vivir, ni dinero por la falta de documentos.
El contingente comenzó su camino a las 6:00 horas por la carretera Costera.
Es la quinta caravana que se organiza y sale de Tapachula este año, aunque ya antes de los éxodos migrantes se daban desde Centroamérica, pero con el endurecimiento de las políticas migratorias del vecino país, ahora las caravanas comenzaron a salir de esta ciudad y ya se tiene previsto que otro grupo salga el 15 de septiembre.
Los extranjeros insisten en que lo único que quieren es que los dejen continuar su camino y llegar a los estados de la frontera norte del país para tener una mejor calidad de vida, trabajar ahí o bien, intentar cruzar a la Unión Americana.
La primera caravana salió de Tapachula el pasado 28 de agosto, siendo ésta la que más avanzó y sostuvo tropiezos con los agentes federales para finalmente ser disuelta en Mapastepec; la segunda feneció en Huehuetán, donde capturaron a casi 100 migrantes; la tercera fue desarticulada en Ulapa, Escuintla, y la cuarta también fue dispersada en la población mapaneca, a 106 kilómetros de Tapachula hasta donde los operativos de Migración y la Guardia Nacional le permitieron llegar.
Previo a la salida de este nuevo éxodo de Tapachula, autoridades de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) organizaron un operativo en la zona centro de la ciudad para intentar disuadir a los extranjeros de migrar.
Aunque no hubo redada o detenciones, la situación fue criticada por los extranjeros que finalmente se lanzaron a la marcha de protesta pacífica, como ellos llamaron a esta nueva travesía migrante.
Asimismo, los dirigentes de la caravana acusaron racismo y ofensas dentro de la Estación Migratoria Siglo XXI, así como corrupción en el INM por la venta de visas humanitarias donde deben esperar turnos para dentro de ocho meses donde finalmente les niegan el visado.
Aún sin presencia militar, la caravana migrante avanzó a paso lento e intermitente sobre la carretera federal Tapachula-Arriaga.
Los extranjeros se detuvieron en al menos siete ocasiones debido a que en el grupo viajan muchos menores que retrasan el andar del contingente mayor, en el que haitianos tomaron la delantera.
De las caravanas que han marchado, ésta es la que más se ha consolidado o mantenido unida en cuanto al grupo mayor, lo que ha permitido que el grueso del flujo pueda apoyarse en distintas tareas para auxiliar a los que se van rezagando.
Cerca de la comunidad Chamulapita, a unos cinco kilómetros de Huehuetán, la caravana ingresó al techado de una productora de mango, donde por espacio de 20 minutos descansaron y después retomaron su ruta hacia el municipio de Tuzantán.
Hasta las 17:00 horas de ayer, y tras una ligera lluvia, el grupo seguía en ruta, aunque ya con muchos de sus integrantes fatigados por las horas que les tocó caminar bajo el sol.
Dos patrullas de la Guardia Nacional sector caminos siguieron al contingente.