Tras los disturbios en el Penal de Apodaca, el saldo ha sido de 21 lesionados, 17 internos y cuatro personas del exterior a los que le cayó un portón de la entrada del reclusorio.
Además, 11 de los 17 reclusos lesionados, requirieron ser transportados a un hospital aunque sus lesiones no son de gravedad.
Aldo Fasci, Secretario de Seguridad Pública dijo que tienen lesiones leves, infringidas con pedradas, y rechazó que en la riña se hayan utilizado puntillas o alguna otra arma.
Explicó que hay seis reos descalabros, pero en total fueron 11 los que fueron llevados al Hospital, pues, añadió, se dieron "con piedras chiquitas".
El funcionario relató que la riña se inició cuando pelearon dos internos por 70 pesos, pero ello ocasionó que "se hiciera una bola y quemaran un colchón". Después se calmó todo con la seguridad interna y Fuerza Civil llegó a reforzar.
Otras cuatro personas, entre ellos un fotógrafo de prensa resultaron con golpes cuando de les cayó un portón de una de las entradas del centro penitenciario cuando los custodios la cerraron tras de que salió un vehículo.
Mientras se controlaba la situación dentro del penal, decenas de personas golpeaban en una de estas puertas para exigir información sobre el estado de sus familiares recluidos. De la misma manera, durante algunos minutos bloquearon la vialidad cercana al Cereso para presionar a las autoridades.
Horas antes del incidente, en una reunión de seguridad, el gobernador Samuel García informó que a partir de este viernes, se restringen las llamadas y no las habrá desde ningún penal para que no se vuelva a delinquir.
"Retomamos el control de los penales, no se vuelve a delinquir, no vuelven a entrar ni salir llamadas delincuenciales de ningún penal de Nuevo León"
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