Nicolás Bravo.- Los 155 migrantes que fueron rescatados en Azumbilla el pasado martes por las autoridades municipales, huyeron durante la noche y parte de la madrugada de ayer, al saber que llegaría el Instituto Nacional de Migración (INM). Hombres, mujeres y niños se alimentaron, descansaron por algunas horas y comenzaron a dejar el albergue que se habilitó para ellos.
Luego de que el gobierno municipal informara sobre el rescate de 85 hombres, 30 mujeres, 11 jovencitas y 29 niños, los cuales se encontraban en un albergue habilitado en el auditorio de Azumbilla, se informó que el INM ya estaba enterado de lo que había pasado y que a primera hora del miércoles llegaría por ellos.
Durante las primeras horas, los migrantes recibieron alimentos por parte de las autoridades locales, así como atención médica, ya que se encontraban niños y mujeres embarazadas, indicándoles que podrían pernoctar esa noche sin problema alguno, sin embargo, entre pequeños grupos comenzaron a abandonar el auditorio.
Estas personas originarias de El Salvador, Honduras y Guatemala señalaron que la intención no era que los regresaran a su país de origen por las condiciones en las que se encuentra, por lo que preferían seguir su recorrido, bajo su propia responsabilidad por los riesgos que eso significaría. De esta forma, ayer por la madrugada, el inmueble se quedó sin un solo migrante.
Autoridades locales entregaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) solo las tres camionetas en las que viajaban estos migrantes, dos Ford 150 Super Duty de tres toneladas y una Ford 450 Super Duty de cinco toneladas, unidades en las que fueron abandonados la tarde del martes en el paraje conocido como “Rojas”, de la carretera Tehuacán-Orizaba.