LEÓN. El campo en Guanajuato pasa por su peor crisis de los últimos 30 años a causa de la falta de lluvia que ha hecho que la actividad agrícola opere a 50 por ciento de su capacidad, y también de la desaparición de programas que ayuden a la tecnificación de los productores, dijo Rubén Vázquez de la Rosa, representante legal del Comité Pro Mejoramiento del Agro Guanajuatense.
Más de 10 mil productores en el campo en 14 municipios del estado pasan por momentos difíciles, pues de trabajar 70 hectáreas sólo se han podido 35 debido a la falta de lluvias, dijo Vázquez de la Rosa.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Como solución al problema de la sequía, urgió la tecnificación del campo, que consiste en invertir en pozos y tecnologías, para consumir menos agua de los mantos acuíferos del estado.
Con la tecnificación de pozos se puede ahorrar hasta dos mil millones de litros de agua por cada uno, automáticamente podría brindar 50 litros de agua por persona diarios, así la gente se vería beneficiada porque se podrían reservar los mantos acuíferos para otras actividades, mientras que los pozos alimentarán el campo, detalló el representante del Comité Pro Mejoramiento del Agro.
Vázquez de la Rosa señaló que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) concesiona hasta seis mil metros cúbicos de agua por año a productores del campo, sin embargo, se llega a sobrepasar hasta el doble de lo permitido, a falta de la tecnificación de pozos.
El representante de los agricultores dijo que la inflación llegó a afectar aún más al campo, pues todo incrementó para su actividad, y ejemplificó que los tubos de PVC que antes costaban 330 pesos ahora tienen precio de 900 pesos; la aurea comenzó el año con un valor de seis mil pesos y ya llega a los 12 mil.
Vázquez de la Rosa explicó que también requieren de apoyo para la compra del diésel de los tractores con los que trabajan, pues para poder operar ocupan hasta 200 litros para recorrer una zafra, lo que equivale a mil 400 pesos, por lo que al trabajar más de 100 mil hectáreas se invierte mucho en combustible.
Además, antes no se consideraban apoyos para campesinos de entre cinco y 10 hectáreas, sin embargo, ahora se deja afuera a productores de 15 a 20 hectáreas, lo que deja mucho cultivo tirado, principalmente las legumbres, siendo un panorama preocupante para el país.