En Sinaloa, la reducción en la producción ha generado un alza en los delitos de alto impacto como los homicidios dolosos y secuestros, de acuerdo con versiones policiales recopiladas por El Sol de Sinaloa.
Durante el primer semestre de este año se registraron 287 asesinatos en todo el estado, un incremento de 12 por ciento en relación con el mismo periodo de 2022, cuando las autoridades contabilizaron 256 homicidios. La mayoría de estos crímenes ocurrieron en la capital del estado.
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Paralelo al incremento de homicidios en Culiacán, también se registran alzas en robos bancarios, a transeúnte y comercios. Según cifras del Consejo Estatal de Seguridad, de enero a mayo se registraron mil 530 delitos más que en el mismo periodo de 2022.
Se trata del efecto fentanilo. “Ahorita está todo parado, nadie se mueve a la frontera y hay escasez de producto para compra-venta”, comentó una persona que trabajaba hasta hace poco transportando cargamentos.
A mediados de abril, el Departamento de Justicia y la Administración de Control de Drogas, DEA (por sus siglas en inglés) señalaron a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Los Chapitos (Iván, Jesús Alfredo y Joaquín), de ser responsables de producir este opiáceo sintético a gran escala, además aumentaron las recompensas por su captura.
Según fuentes de la policía, para reducir la presión de las autoridades estadounidenses, Los Chapitos ordenaron parar la producción de fentanilo en Sinaloa, lo que provocó dos cosas: el asesinato de quienes seguían produciendo o traficando con esa droga, y que los grupos criminales se enfocaran en otros rubros, como los asaltos.
En mayo, cuando comenzaba la escalada de violencia,el gobernador Rubén Rocha Moya y su secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda, aseguraron que en Sinaloa no existían laboratorios de fentanilo, sino pequeños talleres de confección de tabletas.
“No son laboratorios, en México y en Sinaloa no hay laboratorios de fentanilo, lo que se ha localizado son talleres de elaboración de pastillas”, aseguró Castañeda Camarillo.
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El 26 de junio comenzaron los homicidios que el gobierno vinculó con el crimen organizado, en esa semana aparecieron los cuerpos de tres jóvenes originarios de Navolato a quienes les dejaron pastillas de fentanilo a un lado, en una especie de advertencia, indicaron algunas fuentes de la Policía de Investigación.
Estas fuentes relacionaron más homicidios con el efecto fentanilo, por lo que las autoridades de los tres niveles implementaron de nuevo las Bases de Operaciones Interinstitucionales (BOI) para acudir a las zonas de más incidencia en la zona centro del estado.
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