Con la séptima edición del desfile de luces, dio inicio la feria navideña en la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, perteneciente al municipio de Chiautempan.

El mayor atractivo es la iluminación y decoración extranjera, que se combina con elementos tradicionales de Tlaxcala, como muestra de la fusión de costumbres generada a partir del fenómeno migratorio.

Al calcularse que alrededor de los cuatro mil 500 habitantes, el 50% de las familias de San Pedro Tlalcuapan cuenta con integrantes en el extranjero, los organizadores reconocieron que el objetivo de quienes impulsaron el atractivo de la decoración navideña, fue que su comunidad sea conocida.

Al respecto, Jaime Meléndez Bello, integrante de la comisión organizadora del evento de fin de año, destacó que a partir del impacto turístico que ha tenido la feria navideña, buscarán generar otros atractivos para mantener a visitantes el resto del año, a través del fomento del turismo rural.

Mencionó que aunque la comisión organizadora aporta alrededor de 50 mil pesos para estas actividades, esta inversión implicaría alrededor del 1%, en comparación a los costos que los habitantes pagan por consumo de luz y para la adquisición de la decoración de sus casas, que en su mayoría es renovada cada año.

Sin embargo, por el número de visitantes que registran el cual crece año con año también les reditúa económicamente, pues la mayoría de los habitantes tiene puestos para la venta de distintos productos, principalmente alimentos típicos de la región y la temporada, como es el caso del ponche, buñuelos, algodones, tacos y elotes, entre otros productos.

Este lunes, a lo largo de 3.5 kilómetros, el tradicional desfile navideño convocó a cientos de personas de distintos puntos del estado que acudieron a Tlalcuapan a observar el iluminado de las viviendas, decorar con series multicolor, cañones, estrellas, inflables robotizados, sin dejar de lado el tradicional nacimiento.

En tanto, el desfile navideño en el que participaron decenas de carros alegóricos, dio inicio con la quema de fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Tlalcuapan.

Entre música de villancicos, antes y después del desfile, los visitantes continuaron el recorrido de las casas en donde también algunas permiten el acceso, como el caso de una vivienda en donde está montado un nacimiento con animales disecados.

Tanto lugareños como visitantes, coincidieron en comentar que este año hubo menos asistentes, así como menos casas iluminadas, situación que esperan mejore en los próximos días.