Con el inicio de clases y el fin de la temporada mayor de vacaciones, cientos de trabajadores de la industria hotelera y gastronómica de los diferentes destinos de playa del país emigran a otros puntos turísticos del país en búsqueda de mejores condiciones económicas que les permitan llevar el pan a la mesa de sus familias.
En Acapulco, Guerrero, el secretario de la sección 112 de la CTM progresista, Rodrigo Ramírez Justo, aseguró que en los últimos años un aproximado de 600 personas han buscado otros rumbos para desempeñar sus aptitudes en el sector turístico en estados como Quintana Roo, Cabos San Lucas, Puerto Vallarta, entre otros.
Dijo que la necesidad radica en que después de que pasan los periodos vacacionales, los trabajadores de la industria vuelven a quedarse sin empleo y esperan que los fines de semana mantengan altas afluencias turísticas para poder percibir un salario.
Ante ello, Ramírez Justo consideró necesario que los empresarios hoteleros reinviertan en su infraestructura, con la cual el turismo de alto poder adquisitivo regrese al destino de playa, además de que los gobiernos deben trabajar en el tema de la seguridad, lo cual resulta el problema número uno del estado.
SE REFUGIAN EN Q. ROO
Quintana Roo es el estado con la mayor población migrante debido a que es el principal destino turístico del páis.
La mayor parte de los migrantes llegan de otros estados de la República a emplearse en los diferentes atractivos turísticos que tiene el estado, ya sea como prestadores de servicios o como personal de mantenimiento o limpieza, que en temporada baja se da a la tarea de embellecer los estragos causados por el turismo de verano y principalmente por el sargazo que invadió las playas del Caribe.
Martín de la Cruz Gómez, líder de la Confedeación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), espera que la temporada baja, que se extiende desde el 20 agosto hasta el 15 de diciembre, no represente una crisis para los trabajadores como en otros años.
Comentó que han hablado con alugnos empresarios hoteleros para que se otorguen días solidarios, es decir vacaciones, en cuanto baje la afluencia de turistas, y no se tenga que despedir al personal.
De hecho comenta, que pese a la baja llegada de turistas, el personal de servicios es menos necesario, pero se abren plazas para gente de mantenimiento y limpieza, por lo que hay empleos disponibles en el estado.
DE MAZATLÁN A LOS CABOS
Integrantes de los cinco sindicatos de vendedores de playa que existen en Mazatlán, emigran hacia otros destinos turísticos una vez concluido el periodo vacacional de verano y el resto de ellos solo trabaja en ese giro los fines de semana y en actividades diversas hasta que llegue la nueva temporada alta, en invierno.
Aproximadamente 50 familias viajan hacia Los Cabos, Baja California Sur, donde si bien el turismo no abunda en esta época, sí es de mayor poder adquisitivo que el que visita Mazatlán en puentes y fines de semana, por lo que les resulta más atractivo migrar que quedarse en Sinaloa.