Los niveles de contaminación del suelo en la zona donde ocurrió la explosión de la toma clandestina para robo de combustible en el poliducto Tuxpan-Tula en la localidad de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, hacen que los daños sean irreversibles.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó lo anterior y detalló que esos daños ocasionados por la explosión del pasado 18 de enero pueden dar origen a graves perturbaciones tanto en los vegetales como en animales.
En un comunicado, detalló que otro de los efectos desfavorables es la disminución del rendimiento de los cultivos, así como la contaminación a las aguas superficiales y freáticas por procesos de transferencia.
Cabe señalar que la mayor concentración de hidrocarburos se detectó en el área del canal de riego; mientras que en la zona de parcelas o sembradíos se detectaron niveles de contaminación que no rebasan los límites máximos permisibles establecidos en la norma.
La Profepa dijo que se encontró que los niveles de contaminación se encuentran por arriba de los límites permisibles establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-138-SEMARNAT/SSA1-2012, que establece los límites máximos permisibles de hidrocarburos en suelos, los lineamientos para el muestreo en la caracterización y las especificaciones para la remediación de sitios contaminados.
Destacó que a solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR), inspectores de la dependencia analizaron 27 muestras de suelo obtenidas en diferentes puntos de la zona para determinar el impacto ambiental ocasionado por la explosión.
De los resultados de análisis de laboratorio realizados a las muestras recolectadas, se desprende que el área se encuentra impactada por hidrocarburos totales del petróleo en su fracción ligera y BTEX (benceno, tolueno, etilbenceno y xileno), contaminantes establecidos en la norma.