Luego de que Javier Armenta, Ilich Cisneros y Alexis Rojas recuperaran su libertad este martes, el Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara determinó en sesión levantar el campamento que sostuvieron por cinco noches afuera de Casa Jalisco; la UdeG se mantendrá en estado de emergencia.
Tras llegar con los tres estudiantes, que fueron recibidos por abrazos y vítores, el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, manifestó que lo vivido debe generar suspicacias e incertidumbre, pues además de constatar lo decepcionante que puede ser la política en el estado, también se ha demostrado que en Jalisco todos se encuentran en riesgo.
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"Esto apenas inicia. Lo que hoy vivimos en la política es decepcionante. Han sido días de mucha frustración, de no creer el nivel tan bajo de la política en nuestro estado, de nuestro país. Debemos de estar muy alertas porque esto fue evidentemente un mensaje político a la Universidad de Guadalajara, un mensaje político a todos los activistas, todos los políticos, de que aquí el que la hace la paga, pero la paga ilegalmente, injustamente".
Refirió que hasta que no se regrese la certeza o la tranquilidad se debe mantener el estado de emergencia en la universidad, sobre todo porque el video del gobernador Enrique Alfaro tiene una amenaza en torno a que el tema puede escalar, sobre todo por el mensaje que se manda respecto a que el estado puede rebasar todas las líneas y encarcelar a quien quiera.
Durante la sesión del consejo que se pausó durante la mañana, en tanto se desahogaba la audiencia en Puente Grande de los estudiantes, Javier, Ilich y Alexis expresaron que su libertad no se debió a un juez o a las autoridades, sino a todas aquellas voces de la sociedad civil -e incluso de partidos políticos-, ante la evidente injusticia cometida solo por hacer uso del derecho a la manifestación.
"Esta es una conquista de la universidad, no permitir que la persecución política de quien vive en Casa Jalisco nos arrebate a un universitario o universitaria y por eso quiero dar las gracias desde el fondo de mi corazón. Este es una conquista de la comunidad estudiantil, ojalá nunca ni este ni otro gobernador se le ocurra ponerle un dedo encima a otro estudiante como pasó en el 68. Que ni les pase por la mente que vamos a permitir que a la FEU, la presidenta o cualquier otro estudiante del país le quieran poner un dedo encima, porque no vamos a permitir que nos arrebaten la libre manifestación de ideas", aseveró Javier Armenta, exlíder de la FEU.
Juan Carlos Guerrero Fausto, defensor de los tres jóvenes y abogado general de la UdeG, detalló por su parte que los señalamientos, en torno a que los estudiantes estaban presuntamente armados y entraron al predio con violencia, fueron desestimados gracias al guardia del lugar que declaró. También dijo que seguirán su proceso en libertad por lo que deberán de ir a firmar cada mes, y que el MP pidió cuatro meses para llevar las investigaciones.
Entre consignas y otros gritos, los padres de los detenidos agradecieron todo el apoyo para lograr que los jóvenes fueran liberados. Tras la conclusión de la sesión, quienes se mantuvieron en el campamento comenzaron a levantar tiendas de campaña.
Nota publicada originalmente en El Occidental