El crecimiento de las manchas urbanas ha provocado que especies animales silvestres busquen sustento en las calles de las ciudades por la invasión a sus hábitats, mismos que se ven cada vez más reducidos.
Osos, mapaches, cocodrilos, tlacuaches y hasta jabalís han sido vistos en las calles causando asombro y temor en las personas que han tenido la buena o mala fortuna de encontrarlos.
Los regiomontanos, por ejemplo, se han acostumbrado a observar osos por las calles, jardines y casas de colonias que se ubican al sur y en el municipio de San Pedro colindantes con áreas boscosas como la Sierra Madre Oriental.
Durante los últimos once años más de doscientos osos han bajado de su hábitat natural hasta las zonas urbanas del área metropolitana de Monterrey Miguel Ángel Perales, titular de Protección Civil de Nuevo León, recomienda a los ciudadanos no caer en la curiosidad y tomarse fotos o grabar videos, tampoco alimentarlos ni darles agua debido a que son animales que pueden mostrar reacciones agresivas.
COCODRILOS Y MAPACHES
En las ciudades de Tampico, Ciudad Madero y Altamira es común observar lagunas y canales infestados de cocodrilos morelet o mexicano -crocodylus moreletii- cuya abundancia se ha convertido, principalmente en temporadas de lluvias en un problema para sectores habitacionales cercanos.
En las lagunas de El Carpintero, ubicada a menos de un kilómetro de la zona centro de Tampico, así como en el sistema Chairel, Chispus, Nuevo Amanecer, Ilusión y Champayan los cocodrilos, que localmente se han denominado juanchos, llegan a superar los tres metros de largo.
El mayor problema con los cocodrilos es que no hay un censo de su población y tampoco se han establecido medidas para contenerlos en su hábitat, por lo que se les ve en sectores residenciales o escuelas.
Por otro lado, el rompeolas de playa Miramar en la desembocadura del río Pánuco al Golfo de México, se ha convertido en sitio de vida de mapaches -especie procyon- con un estimado de 250 de animalitos que se han convertido en un gran atractivo turístico.
Ahí son cuidados y alimentados por el Patronato de Protección Mapache Miramar, presidio por Hortensia Ruvalcaba Infante.
Los roedores han aprendido a convivir con los turistas quienes les toman fotos a cambio de comida, ya sea galletas, botanas o fruta.
JABALÍES
En Chihuahua, el fraccionamiento de Zootecnia es constantemente visitado por una manada de jabalíes. Los avistamientos de este tipo de animales, así como zarigüeyas, serpientes y felinos se debe a la sequía que los priva de alimento en su hábitat natural, explicó Jesús Reyes, vocero del Cuerpo de Bomberos, quienes atienden las contingencias con animales salvajes.
Con información de Antonio Sosa, El Sol de Tampico y Paloma Sánchez, El Heraldo de Chihuahua