ACAPULCO, Gro.- La incesante violencia y las alertas que ha emitido Estados Unidos hace prácticamente imposible que se recupere a los estudiantes de aquel país y canadienses, conocidos como spring breakers, que dejaron de ir al puerto de Acapulco desde hace casi diez años.
Fue durante el mandato del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo cuando este segmento canceló sus reservaciones, luego que se intensificó la pugna interna entre los grupos delincuenciales vinculados con el crimen organizado y mostró la crueldad que utilizan para asesinar a sus víctimas.
Hasta hace 10 años llegaban a Acapulco hasta 18 mil spring breakers entre finales de febrero y marzo, lo que representaba una derrama económica importante para el estado y generaba fuentes de empleos, pues se trataba de la temporada baja, por ser parte de la llamada cuesta de enero.
En temporada baja los springbreakers ocupaban durante un mes hasta el 60% de los hoteles de la zona Dorada y generaban una importante derrama a los prestadores de servicios turísticos, aunque también había denuncias en su contra por sus excesos, pero al final lo compensaba la derrama que dejaban.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Jorge Laurel González, admitió que extrañan a los springbreakers, porque eran una derrama importante para el puerto que ahora depende del turismo nacional.