La tercera caravana migrante, de 800 salvadoreños aproximadamente, emuló la forma de organización de las otras. A través de grupos de Facebook hicieron la convocatoria y después utilizaron grupos de WhastsApp para organizarse y articularse por regiones. En los grupos envían sus ubicaciones, audios o fotografías de su recorrido; el motivo es que estén monitoreados por sus familiares.
“Amigos por donde van”, “X donde van a pasar”, “Tu por dónde estás”, “Donde van ya”, “Reportense” (sic), son algunos de los mensajes que pueden leerse en el grupo donde se organizan familiares de los migrantes catrachos.
Además de su reporte diario, también comparten las noticias que hacen referencia a ellos: “disen que donal trumn ya está poniendo a policías para que nosotros no pasemos” (sic), comenta uno de los integrantes del grupo. Otro responde: “Si así salió en las noticias. Ya veremos cómo pasaremos” (sic).
La principal preocupación, más allá de los militares en la frontera, es exponerse a los delincuentes de otros países y del suyo.
El miedo los ha hecho sospechar de gente que se sumó a los chats para agredirlos o asaltarlos. Por seguridad constantemente eliminan números que no tienen la lada telefónica de El Salvador.
“Ya vamos En nombre de Dios!!! Mucha pobreza en el Salvador” (sic), dice uno.
“Estoy cerca de tecun uman y todas las carabanas estan pasando bien!!! Solo vengan con mucho Orden” (sic), responde otro. Orden, unión, fe es lo que recomiendan a la caravana para llegar a Estados Unidos. Sus mensajes van acompañados de emoticones de corazones y la bandera de las barras y las estrellas.
GRUPOS CERRADOS
En el grupo se ha anunciado que si se quieren sumar a la caravana, deben contactar al administrador para que les avise por dónde están caminando. Sólo comparten su ubicación cuando están en una área pública a la espera de los grupos que se quedaron atrás. En un audio, una mujer pide mantenerse unidos, ya que al parecer los grupos quieren tomar sus propias decisiones y no respetan la logística.
La caravana de salvadoreños no se siente unida como la de Honduras. La misma mujer dice en audio que se están aprovechando de los sueños y esperanzas de los más humildes. Invita a permanecer unidos: “La situación está llegando al descontrol, imagínense llegando a México, estamos hablando de bandas delincuenciales más fuertes, los mismos pobladores de México tienen terror, ya no digamos nosotros que somos centroamericanos, que a leguas se nota que somos centroamericanos, por favor gente, reaccionen”.
Otra preocupación son los desaparecidos: “están diciendo es que no se organizaron bien mucha gente perdida” (sic), alerta alguien más. Los demás preguntan si es cierto. No hay respuestas hasta que comienzan a compartir fotos de familiares de los que no han tenido noticias.
Sugieren anticipar los puntos de reunión porque al llegar a México perderán la señal o su consumo de datos será limitado.
“Bandas delincuenciales en México, nosotros tenemos terror de las bandas de ahí. Señores si usted tiene Internet, en su teléfono (datos) LA SEÑAL NO SE PIERDE EN MÉXICO hoy se tiene cobertura México y parte de Estados Unidos la señal no se pierde para nada”, es el mensaje de otro de los integrantes del éxodo.
Aunque prevalece el miedo, hay una nueva convocatoria para salir de El Salvador el 18 de noviembre. Sugieren llevar equipaje ligero, una bolsa negra gruesa de basura que servirá como saco para dormir, cochecito si viaja con niños, medicina, sueros y dinero.
*Estudiante de Doctorado en Comunicación de la Universidad Iberoamericana.